Comencé a sentir curiosidad por
esta película a raíz de una clase de filosofía en la que el profesor hizo un
paralelismo entre el mundo de Matrix y el Mito de la caverna de Platón, la
cual por cierto me parece una idea muy interesante para ejemplificar y
facilitar la teoría de este filósofo. A grandes rasgos, digamos que en
ambos casos se plantea la existencia de un mundo paralelo, el mundo real, al
que las personas no podemos acceder porque estamos cegadas. Se dice que todo lo que vemos y percibimos no es más que
una ilusión creada por ese “mundo ideal”, y que debemos traspasar una serie de
fronteras para llegar hasta él.
Sin duda, es una teoría que da
mucho que pensar. Pues bien, como digo, la base argumental de Matrix es muy parecida a dicha teoría.
El mundo de los humanos es en realidad una ficción creada por las máquinas; las
personas creen ser las dueñas de sus destinos, y viven ajenas a esta hegemonía
llevada a cabo por esos inteligentísimos dispositivos. No obstante, el
protagonista parece ser el elegido para revelar la verdad de ese mundo ficticio
que es la Matrix.
Se trata indudablemente de una
película que sentó precedentes en el cine, y que provocó una oleada de
impresión en los espectadores. Los efectos, la trama, la imaginación y el planteamiento
de un mundo paralelo consiguieron que esta cinta fuese, desde aquel 1999, una
de las más taquilleras de la historia.
En mi opinión, es preciso tener
en cuenta esos casi 15 añitos que han pasado, puesto que los efectos ya no
parecen tan increíbles como entonces. Pero, sobre todo, hay que destacar un
aspecto fundamental de la misma: el género. Matrix
es ciencia-ficción, pura y dura; y eso, en mi caso, pues… no es que sea un
problema, pero digamos que no me ayuda mucho en eso del disfrute. No, no soy
precisamente esa espectadora que te dirá que Matrix es la película más maravillosa hecha nunca. Entiendo su
éxito porque innegablemente es un buen filme, con una trama interesante en
muchos sentidos, y que se tiene bien merecido ser el pelotazo de los noventa.
Pero pertenece a un género que sencillamente no me apasiona (y no, no lo digo
por ese efecto a cámara lenta en los que los actores parecen de goma cada vez
peleaban entre sí).
Así que a modo de conclusión, diré que
sí, Matrix entra en mi lista de recomendaciones,
pero desde luego no dentro de mis favoritas.
Lo cierto es que últimamente me ronda volver a ver Matriz, no sé la razón. Tengo los dvd's de alguna oferta y hace años que la vi. No es que sea de mis favoritas tampoco, pero a día de hoy seguiría dejando en la cuneta bastantes películas que pasan por las taquillas.
ResponderEliminarBesos!
Esta la ví en el cine que a mi pareja estas películas le encantan. Y me quedé dormida... Es que es un género que no me va. Que no le quito valor a la peli, pero me aburren una cosa mala...
ResponderEliminarBesotes!!!
A mi me gusta mucho esta película, eso si, no llego a ser una fan inconcidional...pero si la he visto unas 4 o 5 veces desde pequeña xD (sus continuaciones menos veces xD)
ResponderEliminarMe ha hecho gracia el ejemplo de tu profesor, cuando empecé psicología fue uno de los ejemplos que nos pusieron jeje
UN beso!