Las ilusiones son como burbujas. Esferas perfectas, transparentes, de un brillo mágico y hechizante. Nadie sospecha el momento exacto en el que la burbuja, la ilusión, explotará, puesto que se está concentrado en observar la belleza que desprenden. A pesar de conocer el riesgo que corremos, preferimos dejarnos llevar por nuestro entusiasmo, por la alegría perfecta y colorida de ese endeble cristal en el que cargamos todo el peso de nuestra felicidad. Por ello, a todo el mundo le sorprende esa explosión, inesperada, abrupta, sin aviso previo. Pero previsible, después de todo.
Las burbujas pueden durar más o menos, ser grandes, pequeñas; pero todas, absolutamente todas, dejan una huella de desilusión violenta cuando se esfuman en nuestras propias narices, restando una nada, un claro vacío, haciendo que nos preguntemos al instante, presos de la incredulidad, de nuestra atónita ingenuidad: ¡¿Qué acaba de pasar?!
Las burbujas pueden durar más o menos, ser grandes, pequeñas; pero todas, absolutamente todas, dejan una huella de desilusión violenta cuando se esfuman en nuestras propias narices, restando una nada, un claro vacío, haciendo que nos preguntemos al instante, presos de la incredulidad, de nuestra atónita ingenuidad: ¡¿Qué acaba de pasar?!
![]() |
Fuente |
Amén. ¿Pero que sería de nuestra vida sin esas burbujas? Sin esa ilusión que hace que se mueva tu mundo? Uffs.. demasiado aburrida. Así que hay que crear muchas burbujas para que alguna de ellas perduren más en el tiempo.
ResponderEliminarUN beso preciosa. Un placer como siempre leerte. Y me encanta la foto de la burbuja. Quiero hacer una iguaaaaal!!! :p
Sin esas burbujas la vida sería aburrida, y triste, y deprimente, y sin sentido... Lo malo es cuando nos quedamos embelesados mirando demasiado tiempo y, en nuestro descuido, la burbuja explota dejándonos una sensación de vacío que, a veces, duele más.
EliminarGracias, querida Violeta.
Y la foto no es mía, es una de las tantas maravillas que puedes encontrar en Pinterest :D
Un besazo.
Siiiii, pero esas burbujas son la sal de la vida.
ResponderEliminarBesos.
Cierto, sin ellas nada sería igual.
EliminarAbrazotes.
Así es. Suscribo las palabras de Violeta y Marigem.
ResponderEliminarFeliz semana
Un beso!
Feliz semana para ti también, Éowyn.
EliminarAbrazos e ilusiones para ti :)
Siempre han ejercido sobre mí un gran magnetismo esas burbujas humildes, las que se hacen con un bote pequeñito y salen volando en enormes cantidades. Tuve cientos de artilugios en mi infancia. Se terminaba el líquido e intentaba hacerlo con detergente o similar, pero nunca conseguía reproducir el original. Aún me pregunto con qué lo hacen.
ResponderEliminarLuego vinieron esas burbujas gigantes que se hacen con una especie de cuerda y en las que cabe un hombre entero. No me gustan; no tienen magia, nunca son esféricas.
Precioso escrito.
Un beso.
Las burbujas son un elemento que siempre relaciono con la infancia, con la felicidad más absoluta, con las risas. Creo que son uno de los pocos "juguetes" que nunca pasan de moda.
EliminarYo, sin embargo encuentro esas burbujas de gran tamaño especiales también, tan majestuosas para recordarnos que siempre se puede soñar más, se puede hacer algo más grande :)
Besotes y mil gracias, Rosa.
Las ilusiones son como rayos de sol en el invierno de la vida, y aunque sepamos la brevedad de su duración, son importantes para seguir adelante...
ResponderEliminarMe gustó mucho cómo lo expresaste, Sofía.
Besotes.
Las burbujas no sé, pero lo que está claro es que las ilusiones son el motor que nos mueve para conseguir lo que queremos en esta vida. No importa si después se pinchan o se esfuman por el camino :)
EliminarGracias mil, Mirella.
Abrazos.
Me encantó este escrito Sofía. Me encanta la comparación que usaste, así son las ilusiones y así somos los bobos que no reparamos en su fragilidad. Y siempre llega ese plap que nos frustra.
ResponderEliminarMe pregunto que te llevó a teclear esto. Cuánto morbo verdad??? :D
Abrazos
jajaja dicen que la curiosidad mató al gato, Gilo.
EliminarPero, en este caso, este escrito me salió en un momento de bajón que, curiosamente, encendió mi inspiración. Creo que no tiene que haber un motivo concreto, es decir, no es que haya sufrido una desilusión repentina por haber escrito este texto, sino que de pronto ves que algunas cosas no son como creías, o te encuentras inmerso en un momento de transición, y te das cuenta de que tu percepción de ciertas cosas que antes te hacían ilusión ahora han cambiado.
Me alegro de que te gustase.
Un mega abrazo.
Quizá si nuestras burbujas no son demasiado grandes podamos evitar que nos exploten en la cara, tenemos que aspirar aquello que seamos capaces de alcanzar. Saltibrincos
ResponderEliminarCierto, Ester. El problema es que a veces es difícil no dejarse llevar por la burbuja... o, qué digo, por la ilusión.
EliminarAbrazotes.
Sofía, El dibujo que has puesto de la esfera ¡qué bonita!, me recuerda a las canicas con las que jugaba en mi infancia, aquellas de cristal con figuras de colores…daban ganas de romperlas para ver cómo eran exactamente por dentro…¡menos mal que nunca lo hice! , posiblemente habría sufrido una desilusión. …y sin embargo, Sofía, sin la ilusión, la vida es más gris y más cuesta arriba. El mundo ideal no existe, es una utopía, menos mal que hay momentos alegres y hasta felices (las burbujas y esferas de tu cuento), el miedo al desencanto, la frustración y el vacío, a veces nos impide disfrutar de los momentos “mágicos”.
ResponderEliminarUn abrazo grande grande compañera, hasta pronto.
La imagen es maravillosa, Tara. La encontré en Pinterest, que tienen fotos, dibujos y todo tipo de pines que son una belleza.
EliminarRecuerdo yo también esa curiosidad por las canicas, por entender cómo era posible que aquel extraño líquido congelado en su interior pudiese mostrar formas tan curiosas y bonitas. Mi curiosidad tampoco me llevó nunca a abrirlas, por suerte.
En cambio, sí he dejado que las burbujas me llenasen de ilusión, porque es sencillamente imposible resistirse a ellas ;)
Abrazos, compañera.
Hola Sofía, cuánta bella palabra dentro de la delicada superficie. Lo comparto completamente. La vida está llena de esas burbujas, pero algunas no llegan a romperse del todo, quedan prendidas en el aire de nuestros pulmones, en un recoveco, y desde allí se van escapando cuando nuestro cerebro necesita de ellas. Me encantó recordarlas, gracias. Por cierto, tenemos muchas fotos de ellas, las hicimos en un viaje a Sevilla, tengo el escrito ahí guardado, a ver cuando sale de los pulmones y se ancla en mi cabeza,...Un abrazote
ResponderEliminarGracias por tan gratas palabras, Emerencia.
EliminarAsí es, creo que hay burbujas que nunca llegan a resquebrajarse, a desaparecer del todo. Por suerte.
Espero ver algún día yo también esa estampa de Sevilla.
Abrazos.
Una hermosa paradoja... expresando en una idea un sin fin de sentimientos, reflexiones que te transportan, y pues abierta a la imaginación con una pauta; me encanta, no le veo morbo a esas lineas, a parte que se aproxima a muchas cosas que llegas a tener en la vida,y cuando menos lo espera, eso también puede cambiar, el mensaje disfruta el instante lo mejor que puedas, podrías perdértele. saludos amigos imaginarios....
ResponderEliminarHola, Dayse.
EliminarBienvenida al blog y gracias por tus bonitas palabras.
Así es, hay que disfrutar al máximo de esas burbujas que explotan sin previo aviso, porque nunca se sabe cuándo se puede acabar esa ilusión que desprenden.
Un abrazo.
Hola Sofía. Yo creo que la ilusión es una circunstancia que hace mejor la vida y que es motivadora cuando aparece. Es como un pequeño motor y para comprender su funcionamiento y durabilidad, estamos nosotros. Ilusionarse es bueno, es saludable. El problema creo que a veces somos nosotros que nos pasamos de expectativas.
ResponderEliminarLas pompas de jabón son alegría, también. Es como si se pudiera hacer magia, cazar el arcoíris y cosas así. Y curiosamente, somos nosotros los que tenemos la capacidad de fabricar esa cosita que vuela, transparente y frágil, pero maravillosa y mientras dure el detergente, podemos hacer cuantas queramos y del tamaño que tengamos ganas.
Lo mismo me parece que corre para las ilusiones.
Un abrazo grande!!
Hola, querido Simón.
EliminarPues hay mucha verdad en esto que dices. Al final, somos nosotros los que fabricamos esas burbujas, esas ilusiones que tanta felicidad nos traen, aunque después podamos llevarnos un chasco. El problema es que, como tantas otras cosas que creamos, muchas veces no somos capaces más tarde de conocer dónde están los límites y los finales.
Un abrazo desde este rincón del mundo!
Ilusiones efímeras y pasajeras, bonitas mientras duran, pero no puede existir para siempre, esa es su magia, y la nuestra es conservar esa ilusión lo mas posible, como la felicidad, que no sea algo jabonoso que se escurre entre los dedos, si no que se convierta en una burbuja que suba al cielo. Me ha gustado mucho el texto, precioso.
ResponderEliminarUn abrazo
:)
Ana, muchas gracias.
EliminarDicen por ahí que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Supongo que pasará lo mismo con las ilusiones, aunque reconozco que la brevedad de algunas, que la rapidez con la que explotan algunas burbujas a veces la dejan a una descolocada.
Un mega abrazo.
¡Qué interesante reflexión acerca de las consecuencias de nuestra manera de idealizar la realidad, Sofía! Lo que yo me pregunto es, ¿no es todo, en el fondo una idealización, incluso la realidad misma? Al fin y al cabo todo sale de nuestra mente y no es más que una construcción cuyo referente es cuestionable y difícil de identificar. ¡Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Desbordamientos.
EliminarAl final, la realidad no deja de ser una inmensa burbuja que cada quien construye a su manera ;)
Un abrazote.
¿Qué sería de nosotros sin esas burbujas que explotan?
ResponderEliminarLa ilusión no debería perderse nunca, aunque nos sorprenda en sucesos en los que nos encontramos vapuleados. Pero lo que si creo es que muchas veces ya somos conocedores de ese desenlace, pero es más fácil no perder la esperanza a esas pérdidas.
Eso sí, aun sabiéndolo sin ninguna duda voto por esa ingenua ceguera.
Es muy bonito Sofía.
Besos.