Después de la primavera, la sangre ya no se altera. Ahora, en verano, hierve. Hierven también las terrazas abarrotadas de espuma de cerveza y de mar, de risas que se entremezclan con el ruido de una ola, de cielos azules claros que se funden con los oscuros abisales del agua salada, allá en el horizonte. Hierve el solsticio de verano que a partir de ahora quemará tu piel. Hierve el mediodía y la tarde de termómetros en punto álgido, que solo pueden ser atemperados por el anochecer.
Hierve la arena de las playas que, en su intento de abrazar tus pies, los abrasa. Como abrasa también la brisa caliente de una ciudad sin playa, a diferencia de la brisa fresca que sí abraza en un pueblo de mar.
Pero no solo el verano hierve. También calienta, como la emoción de los días más largos y las noches más cortas, como la alegría de las vacaciones y la ilusión por hacer planes, como el entusiasmo de los paseos a la vuelta de la esquina o de los viajes a la otra punta del planeta. Calienta como los corazones tostados al sol.
Y por último, también refresca, como los pantalones cortos o los vestidos sueltos liberados de la tiranía de las chaquetas, como el frescor colorido de la fruta de temporada, como la sed calmada por el agua en la nevera, como esa sombra deseada debajo de un árbol mientras arde todo lo que no esté bajo la hoja.
El verano es la única estación que puede hacer esas tres cosas a la vez.
Hierve la arena de las playas que, en su intento de abrazar tus pies, los abrasa. Como abrasa también la brisa caliente de una ciudad sin playa, a diferencia de la brisa fresca que sí abraza en un pueblo de mar.
Pero no solo el verano hierve. También calienta, como la emoción de los días más largos y las noches más cortas, como la alegría de las vacaciones y la ilusión por hacer planes, como el entusiasmo de los paseos a la vuelta de la esquina o de los viajes a la otra punta del planeta. Calienta como los corazones tostados al sol.
Y por último, también refresca, como los pantalones cortos o los vestidos sueltos liberados de la tiranía de las chaquetas, como el frescor colorido de la fruta de temporada, como la sed calmada por el agua en la nevera, como esa sombra deseada debajo de un árbol mientras arde todo lo que no esté bajo la hoja.
El verano es la única estación que puede hacer esas tres cosas a la vez.
Publicado el 16/6/2018
Tiene mucha magia y garra, tiene todo lo que tu has contado y no olvidemos la noche de San Juan. Un abrazo
ResponderEliminarLa noche más mágica del año, según dicen.
EliminarAbrazotes.
Con lo poco que me gusta a mi el verano, y has nombrado todo lo apetecible que tiene.
ResponderEliminarUn besote
jaja sí, lo malo se intuye en las palabras "calienta" y "hierve"; es decir, que el calor es a veces insoportable.
EliminarUn beso.
¡Hola, Sofía!
ResponderEliminarAy, a mí me encanta el verano. Es una época de mucho calor pero de descanso, de planes, de playa y de muchas lecturas. Es mi época favorita del año y me ha encantado las palabras que le has dedicado. ¡Un beso!
Exacto, Laura. En verano es donde más tiempo tengo para hacer esas cosas que tanto me gustan, pero para las que tengo horas reducidas en invierno.
EliminarUn abrazo.
Aquí en Buenos Aires está por llegar el solsticio de Invierno. Ayer ha helado en la ciudad. No sabes las nostalgias que me ha inspirado tu relato.
ResponderEliminarSé que para los que sois de países como Argentina este texto os evocará cálidos recuerdos. Aquí hasta hace poco aún sonaban el frío y la lluvia.
EliminarUn abrazo.
Siiiiii, por eso el verano es tan genial.
ResponderEliminarBesos y me encanta como lo has descrito.
Gracias, Marigem. A mí es una época que me encanta.
EliminarBesitos.
Un elogio al verano muy poético y bien expresado. Es bello cuando se vive cerca del mar y no tanto en una ciudad que es puro cemento.
ResponderEliminarAquí estamos en pleno invierno, que esta semana se hizo sentir. Todas las estaciones tienen su encanto.
Precioso texto, Sofía.
Besotes.
Siii, realmente el verano es más especial en sitios con playa. Yo vivo en una ciudad sin mar y la verdad es que el calor a veces puede ser asfixiante.
EliminarCoincido en que todas las estaciones tienen su encanto, pero me motivan más las de buen tiempo jaja.
Un besazo.
Me encanta el verano.Tiempo para leer nadar,ver a los amigos ,vaguear.Ir a conciertos en unas pequeñas iglesias preciosas y el calor.Me gusta el calor.Gracias por tu poético relato.
ResponderEliminarNo puedo añadir nada más, Betty, porque has nombrado todo lo que disfruto de esta época.
EliminarUn besazo.
No hay nada como saber contar las cosas para decantar los platillos de la balanza hacia un lado u otro, jajaja.
ResponderEliminarSi bien todas las estaciones tienen sus pros y sus contras, el verano, si no fuera porque es la época de las vacaciones más largas del año, no es mi época favorita. Calor y aglomeraciones son mis dos peores enemigos. Si pudiera tomarme las vacaciones cuando quisiera (cosa que yo podría hacer si no fuera porque mi mujer todavía no ha llegado a la edad de la jubilación) no sería en verano. Bueno, también hay que reconocer que en verano el agua del mar está mucho más apetecible para nadar, jeje.
Un abrazo.
jaja claro, aquí solo he expresado la cara buena de la época estival. Pero bien es cierto que el calor lo atonta y lo pone de mal humor a uno. Las aglomeraciones las llevo algo mejor y en cuanto al agua del mar, te aseguro que aquí en Galicia la sientes tan fría que dudas que haya diferencia con respecto al invierno jajaja.
EliminarUn abrazo.
Poético y bonito homenaje al verano, Sofía. Leerlo me ha hecho sentir un poco de nostalgia de esta estación que aquí en el norte parece no querer llegar. Yo no soporto mucho el calor excesivo, pero el sol lo necesito ya, mi estado de animo lo agradece. Y el invierno se ha hecho muy largo... (casi como en Juego de tronos, jeje).
ResponderEliminarUn besazo, guapísima.
Siii que ha sido un invierno a lo Invernalia jajaja. Aquí parece que por fin ha llegado el veranito para quedarse, pero con lo impredecible e inestable que es el tiempo en estos lares, tampoco pongo la mano en el fuego xD
EliminarOtro besote, Ziortza.
Qué más se puede pedir. Bienvenido verano! ...
ResponderEliminarBienvenido y que se quede tanto como pueda!
EliminarBesos.
A mí me gusta mucho que tengamos un clima tan cíclico, el verano me gusta mucho, el sol, las terracitas, los días largos. Pero también me gustan los días de invierno, en parte porque es cuando más escribo y leo y estoy más creativa. La verdad es que mucha gente siempre dice que su estación preferida es "la que sea", pero yo no podría elegir una.
ResponderEliminarDe todas formas, ya tenía ganas de verano y de calor!!! Y como dices, de vacaciones, eso de lo que más jajajaja
un besito guapa, muy buena entrada sobre el veranito!! :)
Las vacaciones son, sin duda, uno de los motivos por los que el verano es de los más queridos. También es cierto que cada estación tiene un encanto y un color especial, pero el calorcito se ha hecho esperar tanto, que ahora solo quiero que se quede jaja.
EliminarUn abrazote!
Hola Sofía , disfrútalo tu que puedes pasear ir a la playa y todas esas cosas , ya que cuando dios quiera y me salga un donante de pulmón y me quiten el oxigeno las 24 del día , por fin podre disfrutar yo también de se verano , te deseo una feliz tarde besos de Flor.
ResponderEliminarCuánto siento leer estas palabras, Flor. Deseo de todo corazón que te llegue ese pulmón para disfrutar miles de veranos, inviernos, otoños y primaveras.
EliminarTe mando un fuerte abrazo.
El verano, con el calor, también nos atontamos.
ResponderEliminarSaludos
El calor atonta, pero el frío le congela tanto a uno el ánimo que no sé qué será peor.
EliminarSaludos.
Creo que perteneces a esa parte del hemisferio que ahora mismo atraviesa el verano. Te entiendo, pues esta estación se hace de rogar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre he adorado el verano, pero en esta ciudad del norte donde vivo... hace ya tanto tiempo, el verano calienta poco, no hierve nada y puede refrescar bastante. No obstante, poco a poco, me he ido acostumbrando. Aun aquí, adoro el verano.
ResponderEliminarPreciosa reflexión.
Un beso.
Yo también recuerdo que hace una década los veranos eran mucho más calurosos. Tal vez sea más cómodo para nosotros, pero no sé yo si el planeta estará dándonos alguna advertencia.
EliminarGracias, guapa.
Un besazo.
Reconozco que del verano adoro las vacaciones, como estación soy más de invierno. Pero es cierto que ya estamos a un paso de una época no solo de descanso, sino de plantearse el camino para la vuelta en septiembre. Hermoso texto, Sofía. Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarAy, David, a mí me da mucha pena cuando dejáis esto vacío con las vacaciones de verano. Por supuesto, entiendo perfectamente que haya necesidad de desconexión incluso de blogger, porque al final es casi parte del trabajo personal jaja.
EliminarOtro muy fuerte para ti.
Hola, Sofía. Yo no soy de verano, me agota mucho el sol y el calor pero ahora estoy tranquila porque aunque en México es verano también, hay huracán (lo cual no es tan bueno, lo sé) pero en mi ciudad solo están llegando las lluvias y eso me encanta.
ResponderEliminarPor otro lado no puedo menos que admirar todo lo que te ha causado el verano como para ponerlo en unas palabras que hasta dan ganas. Un abrazo grande. <3
Sofía, es cierto también que la lluvia, siempre que sea pacífica, es también bienvenida y posee su propio encanto. Hay muchas tardes de verano que, en cuanto se nublan y caen las primeras gotas, se agradece el fresquito que traen.
EliminarGracias por tus palabras.
Un cálido abrazo :)
¡Ufff qué caló me ha entrado solo de leerte Sofía!
ResponderEliminarEn Canarias, aunque depende de que lugares, si en la montaña o en la costa, en invierno puede haber nieve en las cumbres y bañarte en las playas. No obstante cuentan que disfrutamos de una eterna primavera, pero yo echo de menos la diferencia de las estaciones, será porque ansiamos lo que no tenemos.
A los canarios nos llaman aplatanados (lentos) y a mi no me parece ninguna ofensa, si hace calor hay que ir más despacio, somos inteligentes y no vamos en contra del clima, las prisas para los nórdicos ¡ea!
Que me ha gustado mucho tu exaltación del verano Sofía. Muchos besos mi niña.
Nunca nadie está conforme, me temo, querida Tara jaja. De hecho, ya dentro de unos días todos aquellos que deseábamos con tanta pasión al verano, nos estaremos quejando del calor insoportable jajaja
EliminarEn cualquier caso, doy fe de que el calor hierve, calienta, refresca y aplatana :D
Un besote.
Qué entrada más bonita, Sofía.
ResponderEliminarDel verano lo que más me gusta es la luz, cuando terminas la jornada de trabajo y sales disfrutas más del día. A parte que en agosto es cuando me tocan las vacaciones, y eso es muy importante, claro, jeje
Me ha encantado este canto estacional.
Un beso.
Sí, ese hecho de ver que los días son más largos es también una de mis partes favoritas.
EliminarGracias, Irene.
Un besazo.
Me encanta Sofía, el verano tiene sus cosas buenas, pero el frescor es lo que más se añora y se anhela. Tus palabras llegan y se quedan. Gracias.
ResponderEliminarGracias, Karen. Me llegan y se quedan también tus cálidas palabras.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Sofía!
ResponderEliminarEl verano sería perfecto sino fuera por el calor, ja,ja,ja. No en serio, has hecho un texto mágico con muchas de las cosas bonitas que tiene una estación que es absolutamente distinta a cualquier otra.
Un gran abrazo
Qué me gusta leerte!! Aunque ultimamente ando perdida, siempre disfruto cuando tengo un hueco y leo tus entradas nuevas. Esta vez me he sentido en mi niñez, disfrutando de la playa esos dos meses y medio que duraban las vacaciones. Ahora se catan poco.
ResponderEliminarBesos, guapa.
Definitivamente que esta es una temporada para vacacionar y dedicarse un poco de tiempo para uno mismo y sus familiares... Que mejor motivo para hacer unos fabulosos Viajes a Sri Lanka y disfrutar de esas playas, las vistas y paisajes hermosos, disfrutar de su genial cultura y su divina gastronomía, todo para un disfrute y experiencias únicas e inolvidables.
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