Creo que no me equivoco si digo que éste fue el libro que más me gustó del año 2012. Me habían hablado ya muy bien de Rosa Montero, así que cierto día cuando me encontraba en la biblioteca rebuscando entre las estanterías y vi Temblor, decidí darle una oportunidad, sobre todo porque tengo bastante abandonada la literatura española.
Muchas veces me equivoco, pero no sé por qué, llámalo corazonada (como dice alguien que yo me sé, a quien por cierto mando un saludo :D) en cuanto lo tuve en mis manos presentí que sería una lectura que me gustaría. Y mi corazonada se superó con creces.
Rosa Montero nos introduce en un mundo ficticio, futurista, donde la tecnología y los avances científicos han sido sustituidos por la magia. El poder pertenece al Talapot, un grandioso santuario de sacerdotes y sacerdotisas donde se enseña La Ley. La enseñanza de este conocimiento está restringida únicamente para aquellos jóvenes de mayor valía. Agua fría (todos los personajes de la historia tienen nombres de este estilo, un poco raros, pero que se explican durante el transcurso de la novela) acaba de sufrir la muerte de su madre, y sin darle tiempo a recuperarse de tan duro golpe, es llevada al palacio para ser instruida como sacerdotisa. La muchacha se encuentra allí con un lugar sombrío y hostil, donde eres castigado si no obedeces y piensas tal y como te ordenan. Paulatinamente, Agua Fría se da cuenta de que el Talapot quiere hacerse con su mente, de que las leyes que predica como verdaderas se pueden rebatir… Y decide escapar.
La autora refleja muy bien la opresión que se lleva a cabo en el palacio, basándose en la realidad. Supongo que se inspiró en la historia universal, en los momentos en que se ha coartado la libertad humana. No obstante, hubo algo que me llamó la atención por su originalidad y por, siendo claros, su imposibilidad en un mundo como el nuestro: en Temblor son solo las mujeres las que pueden aspirar a dirigir el Talapot, pues son consideradas seres psicológicamente superiores, dotados de una sabiduría y sensibilidad especial (por ejemplo, son totalmente reacias a la violencia). Esto no impide que las sumas sacerdotisas lleven a cabo sentencias de tortura y ejecución, pues todo aquél que ose contradecir las normas establecidas puede sufrir la amputación, el descuartizamiento, la pena de muerte, etc. Así que sí, Rosa Montero se sirve de estas contradicciones para mostrarnos un mundo de fantasía, que tiene muchísimas similitudes con el nuestro, tan "real" y "coherente".
Por otro lado, la introspección y la descripción de las emociones de Agua Fría me parecen asimismo muy fieles, realistas, y bien desarrolladas. No os voy a engañar, la protagonista es un ser que vive constantes sufrimientos y que disfruta más bien poco de momentos de paz. Pero en general, el resto de personajes me parece que también están muy bien caracterizados. Creo que una de las principales claves del libro es esa exactitud y variedad de personalidades y actitudes que se describen, en mi opinión, con maestría (me encanta la forma de escribir de la autora, otro ingrediente para hacer de esta una novela que me cautivó).
El tema central de la historia dicho así, de buenas a primeras, suena a tópico: el mundo se acaba. Una especie de bruma está engullendo todo a su paso y la humanidad parece andar en la cuerda floja. Son frecuentes las reflexiones sobre el origen de la existencia, por lo que no solo se habla de las desventuras de Agua Fría, sino que también hay espacio para las cavilaciones filosóficas.
En fin no deseo repetirme más ni seguir destripando la novela. La alabo y la recomiendo, e invito a todo el que la lea/ la haya leído a que me de su opinión y sus percepciones sobre ella. Ah, y espero leer en un tiempo no muy lejano algo más de Rosa Montero, a ver qué tal.
"espero leer en un tiempo no muy lejano algo más de Rosa Montero, a ver qué tal. "
ResponderEliminarVale, ya tengo tu próximo regalo de cumpleaños.
jajajajaj tienes que reconocer que soy mucho más fácil de regalar que tú jajajajaja
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