Oda a la escritura

Me encanta escribir, y me siento una hipĆ³crita al escribirlo. Una hipĆ³crita porque nunca tengo el valor suficiente para sentarme y estar al menos una tarde entera en ello, o el tiempo suficiente para escribir algo con lo que me sienta satisfecha. Siempre lo pospongo; una idea que me viene a la cabeza la dejo para mĆ”s tarde: <<ahora no, mejor despuĆ©s>>, y al final, nada. 
Escribo, alguna vez me obligo a ello. No es que me obligue a escribir, sino que me obligo a vencer el miedo, a dejar atrĆ”s la cobardĆ­a y escribir, salga lo que salga. Es cierto que muchas veces no consigo gran cosa, Āæpero quĆ© narices importa? El caso estĆ”n en intentarlo. En intentarlo, y en sentirme feliz por haberlo hecho. Porque sĆ­, escribir me hace feliz, ya sea una lĆ­nea, dos, tres o veinte. Es como una parte de mĆ­, algo que ocupa un lugar necesario en mi vida. 
Dentro de esa enorme caja con una gran etiqueta que dice SUEƑOS, hay uno especialmente destacado, y es nada mĆ”s y nada menos que el de convertirme en escritora. SĆ­, sĆ© que suena idĆ­lico y que es un sueƱo muy, pero que muy complicado de cumplir, que muchas veces va mĆ”s en relaciĆ³n con la suerte que con el  propio talento. Pero ese tema es aparte.
Soy consciente del gran trabajo que ser escritor conlleva, de las dificultades, los rechazos, las crĆ­ticas y las constantes luchas que hay detrĆ”s de un nombre reconocido en el mundo literario. Y son mucho mayores las posibilidades de quedarte en el camino que las de conseguir una victoria. 
No por caer en tĆ³picos, pero debo hacer uso de una frase archiconocida, pero no por ello menos verĆ­dica: "Los sueƱos, sueƱos son". Y tanto. 


Siempre he sido una persona muy impaciente; me rindo con facilidad al menor contratiempo. Y sĆ­, sĆ© que voy de culo si no cambio mi actitud, al menos para conseguir ese sueƱo del que hablo. Pero en fin, desde una perspectiva menos ambiciosa, ĀæquĆ© importa si no consigo mi objetivo, si mi sueƱo no se hace realidad, no se transforma en un hecho palpable, tangible? Escribo por el puro placer de escribir, y si el reducido pĆŗblico que me lee no aumenta nunca, pues quĆ© se le va a hacer. 
Es cierto que un escritor no debe ser egoƭsta, que debe pensar mƔs en el lector que en sƭ mismo, asƭ que bueno, con lectores o sin ellos, tendrƩ que imaginƔrmelos, ponerme en su pellejo, para escribir lo mejor posible. Pero debo sobre todo disfrutar en el trayecto, en ese trayecto de letras, palabras, oraciones, pƔrrafos que muchas veces ni coherencia tendrƔn. Pero sƭ, dicen que escribir es un placer, un placer que, desde mi punto de vista, estƔn repleto al mismo tiempo de dolores, frustraciones y sufrimientos. Un placer contradictorio en toda regla, pero placer al fin y al cabo.
Entonces, ĀæcuĆ”l es mi propĆ³sito? De momento, ninguno. Bueno, sĆ­, sĆ­ que tengo uno: escribir mĆ”s a menudo, pero sin fecha ni lugar fijos. Simplemente cuando aparezca ese deseo (sĆ­, escribir se me presenta como un deseo) rendirme a Ć©l y llevarlo a cabo, destrozar ese estĆŗpido miedo o esa maldita dejadez, y ponerme a ello, aunque nadie lo vaya a leer o valorar despuĆ©s. Hoy por hoy, debo escribir por mĆ­ misma, en mi  propio nombre. Y lo que venga despuĆ©s, si es que viene, ya se verĆ”. Si mi sueƱo se cumple, bienvenido sea, y si no, pues solo me quedarĆ” una triste pero maravillosa alternativa: escribir, escribir, escribir, escribir, escribir...

"Que otros se jacten de las pƔginas que han escrito; a mƭ me enorgullecen las que he leƭdo"
  Jorge Luis Borges

CONVERSATION

6 comentarios:

  1. Los verdaderos escritores son aquellos que quieren escribir, necesitan escribir, tienen que escribir.

    Robert Penn Warren

    :)

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  2. Helen says:

    Precioso. Sigue intentĆ”ndolo, tu reducido pĆŗblico siempre va a estar ahĆ­! :)

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  3. Escribir es genial, ya sabes como te entiendo. Es una sensaciĆ³n muy parecida a la libertad, por lo menos para mi. Como todas las demĆ”s cosas que uno se propone en la vida, requiere de constancia, de prĆ”ctica. Mi consejo es que no esperes a que sientas el deseo, porque la mente es traicionera y te va a generar un montĆ³n de excusas inmediatamente despuĆ©s, y entonces lo dejarĆ”s para otra oportunidad. Yo dirĆ­a que casi es mejor sentarse frente a la hoja en blanco y comenzar a escribir, frenando ese impulso de corregir y releer, solo escribir y escribir y escribir hasta que te duela la mano :D. Disfruta del viaje, supongo que poco a poco irĆ”s poniĆ©ndote tus metas y objetivos e irĆ”s viendo la manera de poder realizar tu sueƱo. Muchos besos!

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  4. Cierrto, muy muy cierto! A ver si soy capaz de conseguirlo, de momento puedo decir que tuve mi buenas enseƱanzas y buenas maestras (you know what I mean), y bueno, a ver quƩ depara el destino :)

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  5. escribir es muchas veces una cura y a veces enfermedad... ĀæquĆ© queremos decir, sino traspasar los mundos imaginarios que pueblan nuestra mente, nuestros desvelos, temores o los seres que hemos creado y que pueden ser incluso mas reales y coloridos que la realidad que nos rodea? escribir es, entonces, lo Ćŗnico que nos salva, y nos muestra el camino para desenrollar miedos, sueƱos y caminos por avanzar... feliz escritura, SofĆ­a

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