Un título tan célebre como su creador, el escritor dublinés Oscar Wilde. Si hay algo que caracteriza esta novela, es la peculiaridad de su argumento, personajes y estilo narrativo. En resumen: una obra muy poco convencional en todos los sentidos.

Esta historia mezcla temas sobre amor, relaciones sociales, amistad, "moralidad", etc.; y entrecomillo esta palabra porque es justo la situación inversa la que se muestra en ella: cómo la pureza y belleza de un ser repleto de bondad se transforma en maldad e inmoralidad en estado puro. Sin embargo, la depravación de dicha bondad y belleza son solo perceptibles en el interior, pues el aspecto físico sigue reflejando a un ser hermoso e ingenuo. Como es de esperar, este ser está encarnado por el protagonista, Dorian Gray. 

La trama de la novela se centra en esta evolución de la que hablo, y además los temas como el amor se reflejan en personajes como Basil Hallward, quien pinta el famoso retrato a su amigo Dorian, por quien siente una incondicional admiración; o Herny Wotton, hombre de gran elegancia y elocuencia, que escondiéndose tras su cinismo inicia a Dorian en su camino hacia la  propia degradación.

Creo que es de sobra conocida tanto la homosexualidad de Wilde como la polémica que causó El retrato de Dorian Gray. Lógicamente, esta publicación resultó un escándalo para la puritana sociedad victoriana de  finales del siglo XIX. En su momento se la tachó de afeminada, soez, ordinaria, y más criticas que situaron a Wilde por debajo del subsuelo. Pero ya se sabe que esto es algo que ocurre con mucha frecuencia: es al pasar los años cuando ciertas obras se revalorizan repentinamente para acabar convirtiéndose en clásicos.

No voy a negar que en cierta forma El retrato de Dorian Gray es afeminada y algo pomposa, y entiendo hasta cierto punto que las insinuaciones de homosexualidad e inmoralidad molestaran a los lectores de la época, pues sin duda Wilde rompió muchos de los esquemas y convenciones de entonces. 

Por mi parte, yo disfruté leyéndola; me gusta el argumento y la historia en sí, pero sobre todo hay algo que la hace especial: su final. Me pareció un desenlace original y muy impactante, creo que no pudo haber sido mejor. Ah, y por supuesto no me olvido del mensaje que esconde este libro tan particular.

Eso sí: la película homónima del 2009 ni me molesto en mencionarla porque honestamente me pareció una muy mala adaptación, lejos de asimilarse a la versión original.