Ana Karenina (2012)

Tenía muchas ganas de ver esta película; de hecho, creo que no iba al cine con tantas expectativas desde hacía bastante tiempo. ¿Queréis saber si se cumplieron o no? Ahora lo explicaré de manera pormenorizada, aunque antes debo dar una advertencia: no voy a contar el argumento en sí mismo, pero sí voy a dar bastante detalle de los aspectos más técnicos de la obra. Y os digo que si hay algo seguro, es que esta versión de Ana Karenina  me sorprendió en el buen y en el mal sentido.


Inesperado, me resultó todo bastante inesperado. Si hay una palabra para describir lo que me ocurrió mientras estaba sentada en la butaca del cine, es sorpresa, desde la primera hasta la última escena. Si, como yo, vais o fuisteis a verla con la idea preconcebida de que sería una adaptación romántica de la novela de Tolstoi, similar a cualquiera de su estilo como Orgullo y prejuicio, Jane Eyre o Cumbres borrascosas, os percataréis en seguida de que tendréis que cambiar de inmediato vuestras expectativas. 
Lo curioso es que el director, Joe Wright, es el mismo que el de Orgullo y prejuicio, pero a pesar de que escogió a ambos protagonistas de su anterior película, con esta versión experimentó todo lo que quiso y más, alejándose intencionadamente de las adaptaciones típicas de estos clásicos. 

Ana Karenina es una obra de teatro, pero en el cine. Es exactamente eso lo que la hace tan novedosa y sorprendente, aunque hay que reconocer que descoloca un poco y puede no agradarte si no estás preparado para ello. La historia se narra como una obra teatral, y para ello Wright se valió de un despliegue escenográfico y visual impresionante. Más que argumental, ésta es una película visual. Lo que cobra verdadera importancia son el movimiento, la expresividad corporal, y muy especialmente la danza. Como vemos, todos estos son elementos más propios del teatro que del cine. 
Las escenas están conectadas entre sí mediante cambios en el escenario, pero cambios hechos adrede, con la intención de que veamos que el decorado es falso, que los actores se mueven entre bambalinas, que se realizan coreografías medidas al milímetro, etc. No obstante, los personajes y la trama no se detienen; todos son conscientes que están actuando y a la vez no, todos saben que forman parte de una obra de teatro que será proyectada en la gran pantalla. 

Así que en lo que respecta a la escenografía y el vestuario, no hay duda de que se gastaron un presupuesto elevado en ello, y el resultado fue francamente espectacular (de ahí que ganase tantos premios en esa categoría). En cuanto a los actores, tampoco hay queja, aunque como ya dije en una ocasión, Keira Knightley no es precisamente mi actriz favorita. 
Algo también muy destacable es la gran fidelidad del filme en relación al libro. Os aseguro que no pudieron plasmar de forma más exacta la novela, todos y cada uno de los hechos fundamentales. Es cierto que le restan bastante solemnidad a la historia, pero creo que acudieron a ello con la intención de poder reflejarlo todo sin que resultara tan pesada. Claro, quieras que no al mostrar todo los acontecimientos de una obra tan extensa, las consecuencias siguen siendo que las dos horitas que dura se hacen un poco largas.

Mi conclusión... es un tanto difícil llegar a mi conclusión. Como he dicho, esperaba encontrarme con una versión corriente del clásico ruso, y por ello me costó un poco acostumbrarme a la película. Está muy, muy bien hecha, pero para ser sinceros es bastante extraña. No es que no me haya gustado, pero vamos, tampoco sería una película que volvería a ver. Si se busca algo diferente, esta historia teatral de Ana Karenina puede ser una buena opción. Y de todas formas ya solo por lo bien elaborada que está, es posible disfrutarla bastante, pues se trata de cine de calidad.

CONVERSATION

3 comentarios:

  1. Hay que tener mucho cuidado con los sentimientos, saber interpretarlos, como si de música se trataran. La de la reciente adaptación de Anna Karenina, sobre el clásico de Tolstoi, a menudo suena demasiado exagerada y vacía. Me quieres, no me quieres. Eso sí, la puesta en escena es grandiosa y original, en particular las escenas de baile, te dejas llevar imaginándote que si uno fuera tan gracilmente liviano... Un saludo!!!

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  2. ~~ Pues para su información, señorito Suditeh, danza y baile no son lo mismo: http://www.efdeportes.com/efd46/baile.htm

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