Émile Zola, autor referente de la
literatura francesa del siglo XIX, cuyos títulos conocía y muchos de los cuales
tenía pensado leerme, llegó como por casualidad con El paraíso de las damas, del que sabía más bien poco. Miento:
sencillamente no sabía ni de la existencia de esta novela. No obstante,
encontré en varios blogs reseñas de la misma que la consideraban una lectura
fantástica; y sí, como suelo hacer, lo apunté en mi lista de pendientes. Pero
el golpe de suerte llegó un día por casualidad en una librería en la que El paraíso de las damas me tentaba desde
una estantería en una preciosa edición de Alba editorial.
A diferencia de lo que me suele
ocurrir, no tardé mucho tiempo en aventurarme en la historia ofrecida por el
prolífico escritor francés. Y si hay algo que lamento, es no haber coincidido con
ella antes. Comencemos primero por un breve resumen:
¿De qué va El paraíso de las damas? Pues este es precisamente uno de los puntos clave de la novela. Digamos que toca diversos temas, y que además los narra con maestría. Partimos de un argumento ya de por sí bastante interesante: Denise, una joven huérfana, llega en compañía de sus hermanos al París del XIX, una ciudad en la que el comercio y las grandes empresas capitalistas se encuentran en pleno auge. No obstante, su tío Bauru, como otros tantos pequeños comerciantes, está quedándose poco a poco en la ruina gracias a la aparición del monstruo, de esos enormes almacenes que hacen una competencia encarnizada disfrazando sus ansias económicas bajo el dócil nombre de El paraíso de las damas. A cargo de este negocio de tan amplias dimensiones, se encuentra Mouret, el que es sin duda uno de los hombres más odiados de París desde que llegó para robar la clientela al comercio tradicional. Pero, de forma inevitable, el ritmo de vida obliga a las clientes a moverse a zonas en las que realmente encuentren ofertas y precios que las hagan sentir en un auténtico paraíso.
¿Y qué pinta entonces Denise en
esta historia? Pues a parte de ser la protagonista, Denise se verá forzada a
trabajar justo en la empresa enemiga de su tío. Si ya de por sí es bastante
incómoda esta situación, lo será aún más cuando se de cuenta de las penalidades
no solo económicas, sino de las psicológicas, pues es, por así decirlo, la
novata blanco de las burlas y cuchicheos de sus compañeras.

No obstante, ella no es el único
personaje que está muy bien perfilado. Me gustó también la forma de retratar a
las despreciables compañeras de trabajo, el poderío y la altanería de Mouret,
amo y señor de El paraíso; las
rivalidades entre los dependientes y su malicia a la hora de crear rumores para
desprestigiar a los demás, etc. Por otro lado, también sentí una gran compasión
por los regentes de las tiendas pequeñas, que iban quedando tristemente
relegadas al olvido. En ese sentido, se construye muy bien una crónica
realista, que además consigue reflejar la situación de ambos bandos: los
poderosos y los empobrecidos.
Y en fin, que El paraíso de las damas me pareció una novela estupenda; hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una lectura. ¿Por qué? Pues digamos que el argumento en sí mismo representa un soplo de aire fresco, una temática que no se centra ni en el amor, ni la muerte ni solo en el auge del comercio, sino que hace una mezcla compacta y justa de todos esos elementos. Es verdad que el final me tardó un poco, que se hizo de rogar, pero aún así el libro me parece entretenido y sublime como pocos.
Ya solo con esto, le he cogido un
cierto cariño a la figura de Zola, porque, si soy sincera, pensé que sus
novelas no iban a engancharme. Es obvio que esta vez me he equivocado, y no poco.
Pues me lo llevo anotado, porque también he visto buenas reseñas y la tuya le da el empujón definitivo.
ResponderEliminarSaludos!
Es la segunda reseña positiva que veo esta semana de esta novela. De no conocerla, ha pasado a estar entre las prioridades de mi lista de pendientes.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo al igual que Margari es la segunda que leo esta semana...así dan ganas pero me sigue imponiendo...siempre acabo tirando a lecturas más facilonas xD
ResponderEliminarUn beso!