Anne Rice me enseñó que, en las últimas décadas, le hemos perdido el respeto a los vampiros. Los hemos convertido en criaturas patéticas, que muchas veces dan más risa que miedo; los hemos hecho protagonistas de dramas cursilones crepusculeros y los hemos dotado de más sentimentalismo del que deberíamos.
Ayy, si Drácula levantase la cabeza, estoy segura de que su venganza sería legendaria.
Esas fueron las conclusiones a las que llegué tras leer Entrevista con el vampiro, novela publicada en 1976 que se ha convertido ya en todo un clásico de la literatura norteamericana. Acostumbrada a encontrarme con vampiros estereotipados que responden a las exigencias del terror exprés y facilón que últimamente se ve tanto en el cine y la literatura, me sorprendí al descubrir que la autora de este libro rinde el homenaje que se merecen a estas sanguinarias criaturas.
En vez de amoríos adolescentes, colmillos de quita y pon y absurdas escenas gore, en esta historia se nos ofrece un retrato en profundad del alma del vampiro y de su esencia diabólica a través de una reflexión filosófica sobre los confines de la vida eterna. De este modo, Louis, el protagonista, se desnuda ante su entrevistador para hacer entender al lector lo complejos que pueden llegar a ser estos seres sobrenaturales, con el mensaje implícito de que, a pesar de poseer rasgos humanos, su esencia es más parecida a la de una bestia, reclamando así su peligrosidad perdida.
Con gran maestría narrativa, Anne Rice va construyendo un relato en el que se entremezclan las vehementes pasiones de los tres personajes principales, cuyo deseo de sangre se asemeja al apetito sexual, y donde además la necesidad de matar se convierte en una exquisita tentación a la que sencillamente es imposible negarse. En pocas palabras, Entrevista con el vampiro es una parábola que, por medio de una prosa elegante y elaborada, nos enseña por qué los vampiros fueron durante tanto tiempo los reyes indiscutibles del terror más refinado y por qué gobernaban nuestros miedos más recónditos e irracionales: por ser, tal vez, tan semejantes a nosotros mismos.
Por Mrs. Sofía el 17/7/2017
Hubo un tiempo en que lei varios de sus libros, luego le perdí la pista, pero todos me mantuvieron entretenida. Abrazos
ResponderEliminar¡¡¡Hola!!!! Leí este libro con 17 años y estaba obsesionada, me alucinó. Años después vi la peli y me gustó pero es que el libro es el libro.
ResponderEliminarBesos.
Hola Sofía. Yo el libro no lo he leído, he visto la película que está bastante bien. Te doy la razón en que el tema de los vampiros está llegando a un punto ya delirante. Es que a veces nos da por un tema, oye, y lo exprimimos hasta el límite. Cómo dices un respeto a Drácula o Nosferatu (esta última película muda te la recomiendo, a mí me encantó)
ResponderEliminarUn besazo veraniego.
No he leído la novela, aunque vi la película en su día. No es mi género favorito, pero he de decir que a mí me pasó lo mismo con Frankenstein cuando leí "Frankenstein o el moderno Prometeo" de Mary Shelley. Nada que ver con las películas tontas hechas con el personaje.
ResponderEliminarUn beso.
No lo he leído, pero admito que tampoco despierta gran interés en mi las historias de vampiros... aún así creo que puede ser una lectura cuanto menos interesante. Un saludo!
ResponderEliminar¡Hola Sofía! Sin duda, "Entrevista con el vampiro" fue uno de los libros más importantes en mi adolescencia. Bueno, en realidad toda la saga; la devoré como si no hubiera mañana. Sobre todo me enganchó lo que tú señalas, a saber, esa capacidad de la autora para reflexionar sobre temas tan profundos y absolutamente desbordantes. Me quedo con dos grandes preguntas que siempre me planteo al leer sus obras: ¿es deseable la inmortalidad? ¿Qué hace que algo sea bueno o malo? ¡Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarMe hiciste recordar mi temor a los vampiros, es que de niño me parecían aterradores y pensaba que quizá sí existían. Recuerdo que la película me encantó, había en ese tiempo una fascinación por los vampiros. Pero ya ves, esta sociedad de comida rápida todo lo hace light, todo lo hace fácil, todo debe ser rápido.
ResponderEliminarAcá esa palabra de crepusculeros es cómica porque para nosotros algo culero es algo feo dicho de forma vulgar. No hay mejor palabra para mofarse de los seguidores de estos odiosos libros y películas.
Me gustó la reseña. Concisa y precisa.
Abrazos Sofía.
Aunque personalmente me encanta el terror gótico, debo decir que, tras tu reseña, siento verdadera curiosidad por leer este libro, que conocía pero que nunca me había llamado la atención, al igual que su versión cinematográfica.
ResponderEliminarUn placer y un abrazo.
Me leí el libro hace muchos años. Me resultó muy bueno y una narrativa de lo más interesante. Por aquél entonces los Vampiros estaban descritos de tal modo que me dieron miedo. Luego vi la película y quedé fascinada por lo bien que se realizó. El reparto me pareció de lo más acertado.
ResponderEliminarEl otro día vi de casualidad, una peli "Híncame el diente", una versión de lo más absurda de "Crepúsculo". Esa saga es insultante al género. No sé cómo ha tenido tanto éxito entre los adolescentes.
Un besito!
No me gusta el género vampírico, como tampoco el de terror, que se han vuelto terroríficamente malos.
ResponderEliminarAnne Rice es una muy buena escritora, este libro no lo leí, pero sí algún otro que ya no recuerdo el título. Vi la película, que me interesó por sus diálogos.
Muy buena tu reseña, Sofía.
Besotes.
Hola Sofía, me ha gustado mucho la óptica personal que le has dado a esta lectura que parece ser de alta literatura. No he visto la película, ni ninguna de la saga Crepúsculo; la verdad tengo grandes recuerdos de los Dráculas del cine clásico y quizás estás versiones me den pereza. Creo que me interesa más el libro del que has escrito por las preguntas que plantea. Un abrazo y gracias por tan interesante e intenso punto de vista.
ResponderEliminarLo leí hace años, creo que cuando estrenaron la película. Me gustó bastante por las razones que comentas. En una intervención Lestat le dice al personaje que interpretó Brad Pitt, algo así como: "Si los vampiros somos inmortales, ¿te has preguntado porque el de más edad tiene solo unos cientos de años?". Y es que la inmortalidad es un bocado demasiado grande aunque se sea un vampiro. No es una novela de terror es más esa reflexión que comentas.
ResponderEliminarCreo que fue un punto de vista, una nueva vuelta de tuerca, pero que me pareció afortunada. El género de terror actual está falto de nuevas criaturas míticas. Vampiros, hombres lobo, Frankenstein, muertos vivientes... ¿acaso no es posible una nueva criatura que reúna unas características que la conviertan en mítica?
Estupenda reseña, Mrs. Sofía. Un abrazo!!
¡Hola, Sofía!
ResponderEliminarEste libro me gustó mucho y recuerdo que cuando era pequeña los vampiros de la película me daban pavor, en especial Antonio Banderas, pero ahora veo que no era para tanto jajaja
Es cierto que le hemos quitado a los vampiros su esencia. Antes no los queríamos ver ni en pintura, nos daban miedo, pero ahora muchas chicas quieren que las muerdan y han rebajado al vampiro a un estatus bastante patético y endeble. Espero que en un futuro esto se arregle.
¡Un beso!
No he leído a Anne Rice, pero desde luego has sabido despertar mi curiosidad por ella. Voy a ver si me lo agencio por Amazon y ya te digo Sofía.
ResponderEliminarGracias por la reseña compañera.
Me alegra que la hayas leído. Anne Rice es una escritora fantástica. Te recomiendo que continúes con la saga; es realmente buena. Le sigue Lestat el vampiro.
ResponderEliminarSaludos!
Este libro me hizo adicto a Anne Rice durante un largo tiempo. Ya se me pasó :)
ResponderEliminarUn abrazo