Hay muchas frases de San Valentín que deben entrecomillarse. Por tópicas, por típicas. Y por ser mentiras o medias verdades muchas de ellas.
Ésta, por ejemplo. Hay amantes fervientes que juran y perjuran que nadie sobre la faz de la tierra, jamás de los jamases, podrá amarte como ellos. Como si alguien les hubiese otorgado una especie de súper poder que hace su amor incomparable a los insignificantes y mincúsculos sentimientos de los demás.
Hubo un tiempo en que me creí aquella locución, embotada por una ridícula credulidad amorosa. Ay, es cierto, pobre de mí como te pierda, ¡pues nadie me querrá así nunca!
Con el tiempo y con los amores venideros, me fui dando cuenta de que aquella frase era una tremenda obviedad. Que es tan cierta, tan evidente, que resulta hasta estúpido que haya sido utilizada desde siempre como una de las manifestaciones de enamoramiento más recurrentes de la historia.
Porque no hay dos personas que quieran igual. No existen, y lo digo sin miedo a equivocarme, dos maneras de querer idénticas. Pasa como con las huellas dactilares: cada uno posee una marca distinta, un sello propio del querer. Y esto se debe, según la sabiduría que me acabo de inventar, a que Cupido, en su infinita picardía, lanza flechas únicas e irrepetibles a quienes se topan en su camino, dando a cada una un cariz, una forma, un color y una intensidad que poco o nada se parecen a los anteriores, por aquello de dar más emoción a la historia. Así, cada flechazo llega al corazón con una explosión novedosa, con un estremecimiento que se llama amor, pero que se apellida de mil maneras distintas cada vez.
Celebrar el amor está bien, es bonito, es necesario, romántico. Se le puede poner un tono más o menos mercantilista, más o menos achocolatado, más o menos cursi, más o menos apasionado o lujurioso, eso al gusto de cada quien. Pero hay que desprenderse de esos rancios topicazos sanvalentineros -que, por desgracia, se quedan para el resto del año- sobre los amores reñidos, lo bonito de los celos, los príncipes azules (que pueden tener ese color por estar asfixiándose, ahora que lo pienso), cegueras amorosas o delirios de grandeza de un amante que se cree con el derecho suficiente para vaticinar tu futuro amoroso con ese exasperante "¡Nadie, nunca, te querrá como yo!"
Por ello, ante semejante despliegue de perogrullada idiota, se recomienda responder con un sarcástico Dime algo que no sepa que saque al interlocutor de su fatal engaño. Es que, darling, es imposible querer dos veces igual. Y eso es lo maravilloso del asunto.
¡Hola!
ResponderEliminarPues estoy de acuerdo, el amor es maravilloso pero no soporto que me ahoguen, me presionen, los celos...
Jajaja, soy fan de la idea de que los príncipes azules tienen ese color porque se están asfixiando.
Besos.
Así es, Marigem, el amor bien entendido es el mejor sentimiento humano.
EliminarY sí, igual es que están azules por esa razón ;)
Un abrazo.
Los amantes II de René Magritte, una buena elección. Y como dices muy bien al amor está rodeado de frases, poesías, afrodisíacos y mucha invención, hay amores corrientes y otros especiales cuando a quien amamos nos ama, no siempre se coincide. Saltos y brincos en libertad
ResponderEliminarEs una de esas pinturas que me impresionó cuando la vi por primera vez, por lo que transmite.
EliminarNo hay dos amores iguales, lo cual no quiere decir que sea mejor o peor, tan solo diferente.
Un fuerte abrazo.
Directa o indirectamente lo hacemos todos.Por que sin querer catalogamos como el mejor amor, sin atender que podria superar el de este momento el siguiente. Por eso creo que es verdad que con cada relación sentimos diferente. Aunque yo no creo que por darle esa emoción sino porque de la anterior, hemos extraído aquello que realmente queremos. Por lo que con cada amor aprendemos de lo bueno que queremos y de lo que no. Creando unos primeros años de esa nueva rerelaciónr, únicos para nosotros. Otra cosa es que lo magnifiquemos. Un saludo!
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo en que con cada relación se aprende, para bien o para mal. Así, los errores que cometimos o lo que aprendimos de ese viejo amor procuramos no repetirlo o mejorarlo con el siguiente.
EliminarGracias por pasarte, Keren.
Un abrazo.
¡Hola, Sofía!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo. Hay frases que muchos la toman como un halago, pero si te lo pones a mirar tienen mucha tela. Por ejemplo, la frase "Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer", es bastante machista, pero muchos la ven como algo precioso. Se podría hacer una entrada con frases de lo más quisquillosas jajaja ;)
¡Un beso, guapa!
Ufff, sí, miles de frases como esas chirrían el oído porque a día de hoy siguen siendo muy frecuentes, especialmente en el amor. Es por eso que hay que darles una vuelta y analizarlas desde otra perspectiva.
EliminarUn besote, Laura.
¡Muy bien dicho, Sofía! Comparto lo que tan bien dices de que Cupido lanza flechas únicas e irrepetibles. Ni nadie te quiere igual que otra persona ni nosotros queremos a todos de la misma forma.
ResponderEliminarEl amor conlleva, además de aceptación, también cierta "adaptación" al otro, y no hay dos personas iguales.
Genial post para un día como hoy. Quien lo quiera "chocolateado", pues más dulce lo tendrá ;-)
Un beso
Sí, Chelo, las flechas de Cupido son siempre misteriosas, unas veces para bien, y otras no tanto jaja.
EliminarGracias y un besote de viernes.
Hay cosas que hay que demostrar a diario o casi y el amor a tu pareja es una de elas, eso de celebrarlo un día con regalos y todo, es otro invento del Corte Ingles.
ResponderEliminarSaludos
A mí no me parece mal regalar algún detalle, pero no se puede negar que San Valentín se ha convertido en una excusa más para el capitalismo salvaje, como con las Navidades, los días de la Madre y el Padre, etc.
EliminarPor ello es mejor demostrar día a día, y cuando se regale, que sea algo significativo.
Un saludo.
_Nunca nadie más te querrá como yo.
ResponderEliminar_¿Y eso por qué?¿Tan feo soy?
_Ja, ja, ja...que cosas tienes, es que mi amor es tan puro, profundo y sincero, que jamás encontrarías una mujer que te quiera tanto como yo.
_Muchas gracias cariño, ¿podemos seguir esta conversación dentro de 15 años?
_Por supuesto, no te dejaré escapar.
Una vez pasados esos quince años, Paula recibió una llamada de Rubén. Él le agradecía la invitación que ella le había hecho llegar para celebrar su tercer matrimonio con un tal Rafael, pero excusaba su presencia. Al colgar el teléfono, una voz femenina que venía de la habitación decía una vez más: _Paula jamás te quiso como yo te querré, lo mío y mí amor por ti te hará ver que nadie te amará como yo.
Cualquier parecido con la realidad es coincidencia, ja,ja,ja.
Bueno Sofia, perdón por la ocurrencia, pero es que tu escrito es tan maravillosamente bueno, que me ha dado pie para dejarte este comentario en forma de mini relato.
¡Feliz San Valentín!
jajajajaja un minirelato con el que, creo yo, más de uno nos sentimos identificados, por desgracia. Esa frase del "nadie te querrá como yo" es un círculo vicioso que se repite con esos amantes que se creen por encima de los demás. Yo ya de escucharla una sola vez, me planteo las cosas con esa persona jaja
EliminarUn abrazo post-sanvalentinero, Miguel.
Interesante reflexión. La frase pierde valor no por ser falsa, sino por ser tan verdadera que acaba siendo una obviedad. "Pues claro que nadie me va a querer como tú (para bien o para mal), es que nadie hace nada como tú (aunque lo puede hacer mejor)", ja, ja.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre, siempre, se pueden hacer mejor las cosas. De ahí el engaño en los que están sumidos estos amantes fanáticos jaja.
EliminarGracias, Rosa.
Un abrazo.
Me he imaginado al pobre príncipe azul ahí asfixiándose... Qué risa más tonta me ha dado! Y sí, hay que dejar a un lado esos tópicos que lo que hacen verdaderamente es mucho daño, porque los celos no son buenos, la ceguera amorosa tampoco... No, estas relaciones casi siempre terminan muy mal.
ResponderEliminarBesotes!!!
jajaja el pobre príncipe que se asfixia y todo el mundo encantado...
EliminarY sí, los tópicos sobre el amor pueden ser terriblemente dañinos, de ahí que haya que analizarlos y rebatirlos.
Besotes, Margari.
Tu entrada me recuerda a una frase que leí hace un buen tiempo: "Más que quererme mucho, mejor quiéreme bien". Y me dio que pensar. He visto a gente muy enamorada y a la vez muy tóxica y asfixiante.
ResponderEliminarYo también pienso que esto del amor es tan personal... como personas hay (valga la redundancia).
¡Un abrazo!
Exacto, Letraherido! Se puede querer mucho a alguien, pero eso no quiere decir que dicho amor sea bueno o sano. Como en otras cosas, en el querer a veces es más importante la calidad que la cantidad.
EliminarUn abrazo.
Lo que son las cosas, Sofía, que a pesar de estar de acuerdo contigo, nunca me lo había planteado. Es cierto que cada uno queremos de una manera y que seguramente no queremos dos veces de la misma (la experiencia y el objeto de nuestro amor tienen que ver mucho con eso). Quizás esa manida frase que todos hemos oído solo quiere expresar, aunque mal, que tal persona quiere muchísimo a otra, pero imposible medir calidades ni cantidades exactas. Muy interesante tu reflexión, es otra forma de sacarle "provecho" al día de San Valentín :)
ResponderEliminar¡Un beso!
Sí, Julia, cada amor es distinto y depende en gran medida de la persona con la que estemos. No quiere decir que sea mejor o peor, sino que con cada enamoramiento sentimos diferente, cosas buenas y malas. Yo creo que eso es lo que lo hace maravilloso.
EliminarUn besote.
Yo es que no soy muy romántica, que sí muy muy cariñosa. Más que conquistarme con esas frases tan rimbonbantes tipo "lo dejaría todo por tí", a mí lo que me da es por salir corriendo. Y es que yo no mido el amor, ¿acaso se puede? te quiero más, te quiero mucho...te quiero y punto, me haces sentirme bien y eso es lo importante. No quiero a nadie que deje todo por mí y que me pida que yo haga lo mismo, no quiero a nadie que se muera si no estoy a su lado, por favor!!
ResponderEliminarMis abuelos se quisieron toda la vida y así nos lo demostraban, y pocas veces dijeron en alto un te quiero, sin embargo era tan obvio...que sin decirlo nunca así fue que cuando ella faltó, él no sabía que hacer ya en este mundo y al poquito tiempo se fue, como dicen murió de pena.
Un abrazo preciosa.
No podría estar más de acuerdo, Mer. Huyo de esas personas personas que claman morir por ti si los dejas, que te hacen creer que son únicos y que te ofrecen un amor incomparable, que se celan si no les dedicas todo tu tiempo... Entiendo que el amor pueda ser intenso, apasionado, pero sobre todo tiene que haber respeto por el espacio del otro, y un equilibrio emocional.
EliminarOtro abrazo para ti, guapísima.
Tu reflexión me ha traído a la memoria aquella frase comercial que llegó a cuajar, hace muchos años, entre los ciudadanos: hoy te quiero más que ayer y menos que mañana.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo en que el amor no tiene una única forma de expresión. Cada uno ama a su manera, lo importante es demostrarlo. Y no hay que buscar fórmulas muy originales. Con un simple "te quiero" improvisado, sincero, no forzado, en cualquier momento del día, de la semana, del mes o del año (bueno tampoco hay que exagerar), es suficiente.
Un abrazo.
El verdadero reto consiste en resistir a la rutina y el paso del tiempo. Y como bien comentas, Josep, eso se consigue a base de pequeños detalles en el día a día, y no a través de frases rimbombantes que pierden su sentido incluso antes de tenerlo jaja.
EliminarUn abrazo.
A mi los topicos siempre me han parecido mas bien falsos, si alguien me dice una frase de este tipo tengo la sensacion de que se lo esta inventando (o leyendo en un manual) Mejor ser sinceros, y querer sin agobiar, jeje.
ResponderEliminarBesos!
Es que todas esas frases parecen sacadas precisamente de un manual rancio y viejo, que ha perdido todo su sentido... si es que alguna vez lo tuvo xD
EliminarUn beso.
Bueno lo que tiene el amor es que se dicen y hacen muchas exageraciones, después se aprende que nadie ni siquiera el don amor supuestamente perfecto es imprescindible, que al cabo de un tiempo aquello que parecía imposible olvidar se ha olvidado y que aquellas palabras maravillosas eran solo palabras y que lo que importa de verdad son los hechos y esos acaban demostrando si te quieren o no. Nadie se muere de amor, bueno los poetas románticos igual sí lo hicieron.
ResponderEliminarBesos
Muy de acuerdo, Conxita. Cuando una oye frases de este estilo se las cree por completo, pensando que si perdemos a esa persona, nunca volveremos a sentir nada parecido por nadie. Es una falacia con algo de verdad, pues es cierto que no sentimos lo mismo dos veces en la vida. Puede ser mejor, peor, más intenso, más apaciguado, más romántico... Pero siempre diferente.
EliminarUn abrazo.
Es que cada amor es diferente y no se pueden comparar. Pero me ha hecho gracia la frase porque las personas tienden a decirla mucho. A mí me suena un poco a amenaza, ¿no? Mi primer novio me dijo exactamente eso cuando los dejamos, y no teníamos ni 20 años. Lo bueno es que ya por entonces yo sabía que no era verdad. Como era un poco controlador y celoso lo tomé como una amenaza psicológica. Por eso digo que esa frasecita no es muy sana. Los amores se acaban y vienen otros diferentes, a veces ni mejores ni peores.
ResponderEliminarPero bueno, en lo referente al amor se dicen muchas exageraciones, como El alma gemela (no creo que las personas tengamos sólo un alma gemela), se puede tener una afinidad enorme con mucha gente, lo que pasa es que en las relaciones largas se genera una dependencia enorme, y eso cuesta de romper.
Resumiendo, no hay parejas iguales. Y una misma persona con parejas diferentes asume un rol diferente. Al menos hablo por mí, que mis relaciones han sido muy distintas con cada uno de mis novios.
Un besote guapa, buena reflexión.
Como ha dicho Contxita, nadie se muere de amor, eso está claro.
Ahí está justamente el quid de la cuestión, María: que detrás de muchas de estas frases se esconden celos, manipulación, dependencia...
ResponderEliminarCreo que uno tiene que tenerlo muy claro, porque al estar inmerso en una relación tóxica podemos no darnos cuenta de la gran mentira que se esconde en afirmaciones como "no puedo vivir sin ti", "eres mi alma gemela", "eres solo mío/a" (esta última es especialmente peligrosa).
En fin, que hay muchas ideas sobre el amor que hay que renovar.
Un abrazote!
Sabes Sofi, no es una frase que yo hubiera usado nunca precisamente por eso de pensar que qué podría saber yo de cómo o cuánto puedo querer a alguien yo en relación a los demás. Nunca me había sentido con la seguridad idiota de usar el argumento. Por inseguridad también claro.
ResponderEliminarPero con Tamara sí lo hice, debo confesarlo con algo de pena, jajajaja, sólo que le dije que nadie la amaría más que yo, que es diferente jajajaja. Algo me hizo pensar eso, algo me dio esa tonta satisfacción. Y si, ya lo he usado una vez. Pero hay mucho detrás de mis palabras.
Me ha gustado esta entrada sanvalentinera.
Te abrazo fuerte.
jaja bueno, tampoco hay que comerse la cabeza, Gilo. A veces el amor nos hace decir cosas de las que nos arrepentimos después. O no, o puede que digamos frases exageradas y grandilocuentes porque así lo sentimos, y nos de igual si suenan como tal.
EliminarMe alegro de que te gustase.
Un abrazote.
¡Qué reflexión tan interesante, Sofía! Nunca lo había pensado, pero sí tienes toda la razón, es una obviedad en toda regla si damos por supuesto que la premisa "cada persona ama de forma distinta" es verdadera. Aunque el amor está tan estandarizado que muchas veces parece lo contrario. Esos topicazos que tú señalas lo convierten en algo bastante vulgar, que le quita toda su indiviualidad. Pero bueno, supongo que cuando el amor sí es auténtico tendrá ese componente personal e intrasferible que lo hace único. ¡Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarYo creo que hay tantas formas de amar como personas. Es cierto que amar conlleva sentir el mismo tipo de emociones (pasión, ternura, admiración, etc.), pero cada quien las manifiesta de un modo distinto.
EliminarGracias, Desbordamientos, me alegro de verte por aquí :)
Un besazo.
Qué quieres que te diga Sofía!,... soy de los que pienso que llegado a estas alturas de la vida, lo importante es que te quieran,... casi da igual el por qué. Buen fin de semana!
ResponderEliminarjajaja Sí, pero de querer, que nos quieran bien, ya que estamos.
EliminarAbrazos y feliz domingo!
Yo pienso que cada persona quiere distinto, pero se debe demostrar ya que a todo el mundo le gusta sentirse querido. Ahora bien, de aquí a que te agobien nanai. De eso nada!! A mi que me quieran pero bien!!
ResponderEliminarBesicos!!
Claro, el amor hay que demostrarlo porque nos gusta sentirnos queridos, pero hay formas mejores y peores de hacerlo ;)
EliminarUn beso!
Buenos días, Sofía
ResponderEliminarInteresante reflexión. Estoy de acuerdo en algunas cosas. Iba a pronunciarme sobre lo que yo he vivido con el que fue uno de mis grandes amores. Pero prefiero no hacerlo por varios motivos.
Un beso!
Es una pena, Éowyn, que ahora me quedo con la intriga :P
EliminarImagino que aquel amor te habrá marcado, y que en definitiva nadie te habrá querido de esa manera...
Un besazo.
Es lo que le comentaba a María, que muchas de esas frases románticas esconden deseos de manipulación hacia la otra persona, sabiendo que su falta de amor propio la hará creer que tales palabras son ciertas.
ResponderEliminarY llámame ilusa, Julio, pero yo creo que siempre es posible que nos vuelvan a querer... el tema es el cómo y el cuándo jaja.
Un abrazo.
¡Cómo me ha gustado tu reseña Sofía...! y los posteriores comentarios de los compañeros que no me he resistido y los he leído antes de contestar.
ResponderEliminarLo de las frases hechas ¡uff!, es verdad que si se analizan tienen un trasfondo, puede que bien intencionado, pero en cierto modo, alienantes.
Los amores de nuestras vidas los pluralizo, cada uno en su momento fue especial, los platónicos, los carnales, los apasionados, los correspondidos, los que no, los cortos y los duraderos, y todos ellos conformaron el AMOR ( no sé si con mayúsculas) aunque el sujeto de ese amor no se lo mereciera, o sí, a saber ;)