Sí, lo sé, sé que San Valentín ya pasó. Son muchas las cosas que pasan, que vienen y van y que se olvidan, pero si hay algo que nunca pasa de moda, ése es el amor. No os preocupéis que no tengo pensado hacer ninguna entrada pastelosa. Tan solo me gustaría realizar un análisis sobre el lugar central que ocupa esta temática en infinidad de obras literarias, y cómo a medida que pasa el tiempo la perspectiva con la que se trata va cambiando notablemente.
Para ponerme ya en materia, comenzaré por el presente. ¿Cómo es visto el amor en la literatura actual? Creo que es una respuesta que la mayoría podemos dar sin pensárnoslo mucho. No hace falta que nombre las sagas de vampiros o la ingente cantidad de novelas románticas que pueblan las estanterías de las tiendas. Normalmente, estas historias muestran con bastante frecuencia situaciones reales sobre las relaciones sentimentales (excluyendo Crepúsculo) y nuestra forma de entenderlas hoy en día, pero además, el tema del amor romántico va casi siempre inevitablemente ligado al sexo. Con la evolución en la cultura y el pensamiento y otros numerosos avances de diversas índoles, el sexo es parte indiscutible de nuestra vida y nuestra sociedad, y más aún si hablamos de amor, hasta tal punto que es prácticamente imposible no encontrar un libro que contenga alguna escena erótica, ya sea este una novela histórica, romántica, o de ciencia ficción. De manera paulatina se han ido abandonando los tabús referentes a este tema, y como digo, se encuentra muy arraigado ya en la literatura. No quiero decir que sea lo único de lo que se hable en los libros, sino que destaco simplemente su evidente importancia, que ha crecido en los últimos años.
En comparación, las obras más próximas al siglo XIX (y ojo, que no ha pasado tantísimo tiempo) contienen un punto de vista totalmente diferente al nuestro. Me vienen a la cabeza autoras como Jane Austen o las Brontë, pero son solo un ejemplo de una larga lista. ¿Qué tienen en común todos ellos? Hablan del amor más pasional y, todo hay que decirlo, más idealizado de la literatura. Es un amor siempre cargado o bien de inocencia o bien marcado por el odio o la imposibilidad de unión, pero desde luego en ningún momento encontraremos referencias al sexo, escenitas de celos o suegras petardas, sino que se muestra la devoción de dos amantes que no pueden vivir el uno sin el otro, y que muchas veces solo pueden estar juntos mediante la muerte. No sabría decir si en realidad la sociedad de entonces veía las relaciones sentimentales
así, si en verdad se producían esos enamoramientos tan desesperados y melodramáticos. Sea como sea, en la literatura también quedó constancia de esta forma de expresión.
En una época bastante próxima a esta, también podemos encontrar un amor bastante más realista. En las novelas empiezan a aparecer cosas como el adulterio (en especial el femenino), los matrimonios por conveniencia que no son felices, o incluso los divorcios, y aunque no haya imágenes sexuales muy explícitas, sí hay sugerencias o menciones muy sutiles de ellas.
Y cómo no, hay que mencionar el Amor Cortés, posiblemente el causante de no solo la percepción del amor en el pasado, sino también del presente. Una explicación rápida de este concepto: el amor cortés consistía en la exaltación de la amada, en la cual el enamorado se presentaba como su vasallo o servidor. Tal vez fue este el punto de partida de ese amor romántico que tanto ha marcado la literatura.
¿Y qué hay de los tiempos más antiguos? Bueno, me viene a la mente por ejemplo el Amor Platónico, en el que la persona es vista también de forma idealizada y como modelo de perfección. También es frecuente ver este tipo de amor en las tragedias, mitos y composiciones griegas, en las que incluso se llegan a realizar batallas y guerras por el ser amado. Y bueno, después están las composiciones religiosas que profesaban ese amor tan entusiasta y pasional hacia Dios (éxtasis o semejantes), pero no es por donde quiero guiar esta entrada.
Por supuesto esto es un extracto, un resumen bastante general, pero es sin duda interesante ver cómo el ser humano deja constancia de este sentimiento, que unas veces nos hace tan felices y otras... pues no tanto. Según la época vamos mostrando distintas formas de entender la vida, y está claro que en la literatura es donde mejor se guarda la esencia de cada una de ellas, y ya se sabe que además el amor es el tema por excelencia. Cómo será en el futuro, cómo aparecerá y se interpretará en una novela es algo que todavía está por descubrirse, pero lo que es seguro es que todo dependerá de los factores sociales y culturales de la época y de la forma de relacionarnos entre nosotros.
Yo soy una romanticona xDD
ResponderEliminarMe has recordado a que el año pasado me leí una novela romántica llamada Por siempre ambar, en la que la protagonista tenía actitudes algo inmorales para su época y fue uno de los primeros libros en tratar el sexo de forma más explícita. Y de hecho fue ilegalizado, ect...
Como cambian las cosas...
Y tienes razón, crepúsculo sería la excepción (hasta que salga la peli de 50 sombras xD)
Un beso!
A mí también me gustan los libros románticos, siempre y cuando no sean empalagosos jaja. Pues oye tomo nota de esa novela, debe de ser interesante ver cómo es tratado ese tema por primera vez. Y la verdad, con 50 sombras ya no sé qué pensar, me han hablado tan bien y tan mal de ella que no sé jajajaja
ResponderEliminarUn beso Lesincele, y mil gracias por comentar, como siempre! :D
Buena reflexión!!
ResponderEliminarAbrazo!