Imaginación. Imaginación es la palabra clave en este película, la imaginación es lo que se encuentra en cada detalle de esta fantástica historia.
Sí, me ha encantado. Ha sido una de esas cintas que ves con los ojos abiertos por la expectación y lo maravillado que te sientes.
No sirve de nada que os haga un resumen, pues para saber de qué va hay que verla, no hay otra. Sí, bueno, en unas palabras os puedo decir que Amélie Poulan es una chica muy peculiar, solitaria desde su niñez, pero con un gran corazón. Cierto día descubre en su baño una cajita oculta que pertenecía a un niño que antes vivía en su piso, hace más de cuarenta años. Amélie decide devolver este pequeño tesoro a su dueño, ahora ya adulto, y si su reacción es de alegría, sorpresa o entusiasmo, está dispuesta a ayudar a los demás a partir de ahora para hacer sus vidas un poquito más felices.
Como os decía, el filme está plagado de originalidad; las ocurrencias de la chica en más de una ocasión te sacarán una sonrisa, en especial por los embrollos en que se mete y mete a los demás. No obstante, Amélie deberá a ayudarse también a sí misma y aprender a dejar atrás su cobardía para hacerse un hueco en el mundo.
Por su parte, los personajes son de lo más variopintos, un vivo retrato de las personas reales, que vemos y nos encontramos día a día. Pero, como es lógico, quien se lleva la palma es la protagonista. Encarnada por Audrey Tautou -quien hace un papel estupendo-, Amélie Poulan se encarga de cautivarte. No creo que la película fuese igual sin esa media sonrisa pícara, de complicidad que muestra la joven cada vez que arma una de las suyas. Audrey Tautou supo interpretar sin lugar a dudas un personaje tan singular gracias a su gran expresividad, haciéndolo, por consiguiente, parte de sí misma. En mi opinión, una actriz así es un ejemplo digno a seguir, y harían falta a veces más prototipos como ella.
No me queda nada más que decir, aparte de que os animéis a introduciros en este llamativo y nada común mundo, el mundo visto a los ojos de Amélie, única en su especie. Y para muestra, el tráiler de la peli:
FABULEUX, MA PETITE :)
ResponderEliminar"Imaginación. Imaginación es la palabra clave en este película, la imaginación es lo que se encuentra en cada detalle de esta fantástica historia."
ResponderEliminarEntonces es todo un sueño de la prota, ¿no?
No, las películas que yo veo suelen tener mejores finales que las chorradas japos que tú ves :D
ResponderEliminarPff, envidiosa. Ya querrías que al final de una de tus películas apareciera un alien gigante de 9 cabezas que devorase la mitad de Nueva York y fuera vencido con el poder del amor y la amistad de 5 niños que se han pasado toda la película luchando contra el mal vestidos de princesita sin que sus papis se dieran cuenta :D
ResponderEliminarVaya, he caído aquí un poco por casualidad (estaba buscando unas cosas sobre la peli Rebelde sin causa) y me encuentro también una entrada sobre mi QUERIDA Y ADMIRADA AMÉLIE :-) Me encanta que la gente que ve esta película se quede encantada con ella, la verdad es que no es para menos. Yo según pienso en ella me pongo a sonreír, jajaja. A propósito de ella, el pasado verano hice una entrada especial en mi blog que a lo mejor te puede interesar, esta llena de anécdotas sobre la peli. Te dejo por aquí el enlace por si te apetece echarle un vistazo. Un saludo cinéfilo.
ResponderEliminarhttp://todoscontraelarte.blogspot.com.es/2012/07/solo-para-muy-fans-anecdotario-de.html