Morriña

Morriña es una de las pocas palabras del gallego que ha trascendido al castellano. No se traduce exactamente por nostalgia, no se refiere solamente al echar de menos. La morriña se padece cuando se abandona una tierra, un lugar, un origen. Se refiere en particular a un sentimiento de tristeza por estar lejos de algo, de alguien, de alguna parte.

Y al pensar en los muros, las paredes frías y húmedas, los peregrinos, la lluvia que confirma el cliché, la música de fondo, A Praza do Obradoiro, la imponente Catedral, la Sombra del Peregrino, los colores grises, las Vieiras de plata y oro, las Dos Marías, me invade esa sensación morriñenta, esa congoja del que está a punto de abandonar, de marchar y de dejar atrás.

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Casi cinco años he pasado en esta ciudad compostelana entre juergas universitarias, tardes y noches de estudio, fiestas en pisos, garitos; tardes de cafés, charlas, cotilleos. Personas que han ido y venido, experiencias increíbles, regulares y dolorosas; amores de los que me enamoré y desenamoré un par de veces.
He aprendido con cada paso dado, cada año vivido aquí me sirvió para extirpar partes de mí que ahora han quedado atrás y llenar esos vacíos de nuevos yos que me acompañarán por tiempo indefinido. Así que miro una última vez atrás para despedirme de Santiago de Compostela. No solo de la ciudad en sí, sino también de lo que permanecerá aquí con ella.
Después, supongo que mi morriña se la llevará el viento, las gotas impertinentes, incesantes e incansables de toda la lluvia que cae y caerá en la ciudad peregrina. No, la verdad es que miento. Porque, si hay algo que no dije aún, es que la morriña no suele abandonar por completo a aquellos que la padecemos. Y menos aún cuando pertenecemos a estas tierras.


Por Mrs. Sofía el 30/6/2017 


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43 comentarios:

  1. Al menos, la morriña nos hace sentir vivos, que tenemos sentimientos y que hemos sabido disfrutar y amar el lugar que nos acogió, quizá en el que nacimos. Es como un cordón umbilical que nunca se cortará. Actúa como un imán y esa atracción imperecedera nos hará volver, una y otra vez, a ese lugar, si no físicamente, por lo menos sí mental y anímicamente.
    Yo, que solo he estado como visitante tres o cuatro veces, volvería a recorrer sus calles muchas otras más. Pero lo mío no es morriña, debe tener otro nombre que no logro encontrar.
    Un abrazo.

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    1. Josep, me ha encantado esa metáfora que has utilizado. Vamos, me la apunto para futuras ocasiones! Y mira, yo creo que, aunque no seas de Santiago y te pases solo una vez por esta encantadora ciudad, es suficiente para sentir esa morriña en lo más recóndito del alma :)
      Un abrazo y mil gracias por comentar.

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  2. Al parecer, terminas tu carrera universitaria estudiada en Santiago (o esa idea me he hecho al leer tu estrada, aunque a lo mejor estoy totalmente equivocada). Morriña me da a mí recordar mi carrera, terminada hace ya tantos años, aunque yo la hice en León y vivía en la casa familiar, pero alguna fiesta en pisos de estudiantes también hubo.
    Te deseo lo mejor en adelante.
    Un beso.

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    1. Sí, Rosa, la carrera la terminé el año pasado, pero este he dado por acabado el máster en educación que estaba haciendo, así que no andabas tan desencaminada.
      La morriña siempre se siente cuando uno recuerda con nostalgia alguna época pasada.
      Mil gracias por los buenos deseos.
      Besotes.

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  3. Ay mi abuelo era gallego y voy mucho a Galicia, cuando tardo en volver me invade la morriña.
    Al igual que Rosa creo qu eacabas la carrera, ahora a disfrutar de la nueva etapa.
    Besos.

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    1. Pues ya sabes Marigem que la morriña por Galicia se cura viniendo con frecuencia por estas tierras jaja.
      Un besote!
      PD- En realidad la carrera ya la acabé, lo que finalizo este año son mis estudios de máster :)

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  4. Morriña, una palabra que siempre he oído desde niña, primero a mi vecina gallega y después a mi suegra, ella me supo trasmitir lo que era esa palabra cuando echaba de menos su tierra. Un abrazo

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    1. Creo que solo los gallegos sabemos trasmitir este vocablo tan especial. :)
      Un beso y gracias por pasarte!

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  5. La morriña... Ays, cuántos buenos recuerdos trae, cuántos buenos momentos. Pero veo que ahora vas a empezar una nueva etapa en la que te deseo toda la suerte. Y sobre todo, que siga estando llena de buenos momentos.
    Besotes!!!

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  6. No conocía la palabra ni el significado, pero me ha gustado. Y me ha gustado mucho lo que has escrito, personal e íntimo. Ahora me pregunto de dónde eres, el morbo, ya vez como es =)

    Acá morra es sinónimo que niña o muchacha, así que alguien podría decirle a una chiquilla morriña.

    Un gusto leerte Sofía. Abrazos

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    1. Me alegro de que te gustase, Gilo. Pues mira, nací en Venezuela, pero de pequeña mi familia emigró a España. Llevo 5 años estudiando en Santiago de Compostela, y ahora me toca abandonar esta preciosa ciudad que, como ves, se ha llevado un cachito de mi corazón.
      Cuando se trata de mi vida privada suelo ser discreta, pero de vez en cuando también me gusta hablar de mis experiencias personales, que también es bonito compartirlas :)
      Un abrazo muy grande.

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    2. Mira, pues muchas gracias por la confianza. No lo hubiera imaginado. Pero antes de Santiago dónde vivías. Qué chismoso verdad? 😉

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    3. Pues en una ciudad próxima, y hasta ahí puedo leer jajaja. En España decimos 'cotilla' a los chismosos jeje ;)

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  7. Se le toma cariño a la tierra donde nos va bien y nos tratan mejor y ademas Santiago con su juventud su ambiente y su romántico clima no se olvida nunca. Volverás seguro. Mañana salen para allá dos amigas ilusionadas por empezar y acabar el camino. Ya siento morriña de mi ultima estancia . Un abrazo

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    1. Así es, Ester. Es una ciudad encantadora. Qué bien por tus amigas, hacer el camino es una de esas experiencias que también me gustaría realizar.
      Un abrazo.

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  8. Una palabra preciosa. Creo que la primera vez que la escuché fue con la canción de Julio Iglesias, Un canto a Galicia. Siempre la asocié a nostalgia, aunque parece que es más referido a la tierra, al hogar. Yo la verdad es que como dice mi madre, soy muy "desapegao" en estas cosas.
    También leo que comienzas una nueva etapa, como en todas perderás cosas, pero ganarás otras. Así debe ser para seguir vivos, sabiendo que todo tiene un principio y un final. ¡A por ello!
    Saludos!

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    1. Sí que es una palabra muy especial, tanto por su significado como por la fonética. Y, como bien dices, David, unas etapas se acaban para dar paso a otras que muchas veces nos llevan a vivir aventuras incluso mejores :)
      Un abrazo.

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  9. Conocía la palabra, pero me gustó el significado más amplio que le diste.
    Me llegó tu texto, porque aunque vivo hace mucho en Buenos Aires, nací en Italia y, a veces, me surge ese extraño sentimiento... esa morriña.
    Un abrazo, Sofía.

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    1. Creo que todos los que emigramos o tenemos un origen tarde o temprano nos sentimos llamados por la morriña, es casi inevitable.
      Abrazos Mirella y gracias por pasarte.

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  10. Parece que cierras una etapa y la morriña también forma parte de la incertidumbre cuando tomas un nuevo camino. Yo he visitado Galicia un par de veces, pero, como lector de Manuel Rivas, casi tengo la impresión de conocerla al dedillo. Ya que lo nuestro son los libros, si te ataca la morriña, te recomiendo "El lápiz del carpintero" del citado escritor.
    Saludos.

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    1. Sí, ese libro es uno de los imprescindibles de las lecturas escolares. Sin duda, su pluma da muestras de la belleza de estas tierras.
      Gracias Gerardo por comentar.
      Abrazos.

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  11. Creo que es la palabra perfecta para describir ese sentimiento que es más que nostalgia. Cuando dices "nostalgia" suena un poco más frio o sereno, pero si dices "morriña" parece que las lágrimas van a brotar de un momento a otro.
    Me ha encantado cómo has expresado lo que te ha supuesto personalmente sentir esta palabra. Los cambios de aires suelen ser duros hasta que no viene la aclimatación, pero esa morriña siempre estará ahí.
    Me ha gustado mucho tu entrada, Sofía.
    Un beso muy fuerte y ¡feliz sábado!

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    1. Mil gracias por este comentario, Ziortza! Como comentaba más arriba, "morriña" es una palabra especial ya solo por esa particular fonética, ese sonido con el que puedes identificar ese sentimiento que es el echar de menos.
      Abrazos.

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  12. ¡Qué bien lo has contado Sofía! y sobre todo... que la experiencia de vida de 5 años te cause morriña incluso antes de irte de antiago de Compostela (espero que vuelvas de vez en cuando) Un sitio precioso.
    Por aquí por Canariasdecimos sentir o tener "magua" cuando no estamos en nuestras islas. Creo que es bueno sentir la tierra en la que vivimos.
    Un abrazo Sofía, cada vez me gustan más tus artículos.

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    1. Tara, mil gracias por estas bonitas palabras.
      Sí, seguro que volveré alguna vez a Santiago. Pero ya no para seguir disfrutando de la buena vida universitaria, aunque, como comentaba a David, cuando una etapa se cierra, otra también maravillosa se abre :)
      Me encanan muchas de las palabras que utilizáis en Canarias; me apunto como sinónimo de morriña el "mengua".
      Besotes.

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  13. magua magua jeje (mengua según la RAE es falta de algo, deshonra, falta de valor...), ná que ver.
    Besos o bicos que decís por Galicia.

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    1. jaja, dios, qué desastre. No sé de donde habré sacado el mengua. Ahora sí que no se me olvida en la vida :D
      Besotes.

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  14. Una entrada de lo más emotiva, veo que en Santiago has crecido como persona y has acumulado un buen número de anécdotas y experiencias que te van a acompañar en la vida. La etapa universitaria es muy bonita si la vives como se merece. De la mía hace diez años ya, y guardo recuerdos felices. Santiago siempre va a ser especial para ti, algo muy tuyo y personal. Un beso guapa, preciosa entrada.

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    1. Así es, María. En la universidad se aprenden tantas cosas que yo croe que es una de las etapas que más te marcan en la vida.
      Me alegro de que te gustase :)
      Un abrazo.

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  15. Mi madre era gallega, pasé muchos veranos en La Coruña y no sé si por mis estancias allí o por mis genes maternos, entiendo perfectamente lo que es la morriña, un término que me encanta por lo que significa y hasta por su sonoridad.
    La vida universitaria, independientemente de lo que se haya estudiado, creo que deja una huella indeleble imposible de olvidar. Yo terminé mis estudios en la Universidad hace lustros y aún recuerdo mis vivencias de aquella etapa con nostalgia y muchísimo cariño. Son recuerdos entrañables.
    Te deseo la mejor de las suertes en esta nueva etapa que se abre ante ti.
    Un beso grande.

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    1. Guau, el mundo es un pañuelo! Y sí, creo que atesoraré muchísimos buenos recuerdos de esta etapa tan especial.
      Muchísimas gracias, Kirke.
      Un besote.

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  16. Primero, felicidades por la carrera y el Máster. Segundo.... aún no he ido a Galicia y le tengo muchísimas ganas. Esa morriña, la siento yo cada verano cuando me acuerdo de la casa que tenían mis padres en la playa y todo lo que allí vivimos, ellos, mis abuelos, mis hermanos, tíos y yo.... Nos juntábamos como una 13 personas.

    Besos!

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  17. La morriña la hemos sentido en algún momento nuestra vida, es un sentir que no se puede aguanta. Besos y feliz semana!!

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  18. Qué entrada más bonita e íntima.
    La vida y sus etapas, dejar y seguir. Si se queda en ti ese sentimiento de morriña, presiento que fuiste realmente feliz en estos cinco años y eso siempre perdurará en ti.

    Muchos besos y ánimo, Mrs. Sofia.

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    1. Muchas gracias, Irene.
      Así es, la vida son etapas que hay que ir superando. Y sí, para mí Santiago será siempre una ciudad que recordaré con gran cariño :)
      Un fuerte abrazo y gracias por estas bonitas palabras!

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  19. Os galegos presumimos de morriña,... ese sentimento que vai máia aló de simple "añoranza" polo lugar de orixe. Para os nós é un selo de identidade que abrangue sentimentos moito máis intensos. Parabens polo remate dos teus estudos!

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    1. Pois que casualidade que veñamos da mesma terra! Entón xa non liches nada novo; sabes de sobra de que falo cando se ten morriña :)
      Unha aperta e moitas gracias!

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  20. Hola Sofia, acabo de descubrir tu blog y esta morriña... yo conocía la palabra, no sabía que era gallega pero ahora que lo dices ese sufijo la delata. Santiago, Galicia, en Septiembre tal vez vuelva de nuevo a ese norte español, ese norte gallego que un día conocí (con 18 años en un campo de trabajo limpiando el camino de Santiago) y tengo tanta nostalgia de encontrarme de nuevo en él ¡ha pasado tanto tiempo de eso! Encantada de leer tus palabras, una preciosa entrada. Ya ves que aunque pasa el tiempo siempre volvemos, al menos es lo que voy a hacer pronto. Un abrazo

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  21. ¡Hola, Sofía!

    Esta entrada ha coincidido con un momento en el que yo también tengo que abandonar un lugar y me da mucha pena dejarlo, pero la vida se trata de cambios y hay que afrontar las nuevas etapas con optimismo y entusiasmo. ¡Felicidades por la entrada!

    ¡Un beso!

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  22. Morriña expresa todo aquello que, inabarcable, vincula a todo ser humano con su propia humanidad. La memoria, los deseos no cumplidos, mas eternamente latiendo ( ¿ qué otro tipo de deseo hay ? ) y, en definitiva, el dolor inefable de una ausencia. Lo digo como observador distante gracias al privilegio de ser pareja de un gallego pero, a su vez, oriundo de otra zona totalmente distinta de la península. Este hecho me permite constatar, día tras otro de manera objetiva, que a veces los vocablos ( ninguno mejor que un filólogo para ser consciente de ello ) no suponen ser más que un raído paraguas ante la tormenta intuitiva de la existencia. "Nunca conoceremos la verdadera naturaleza del alma humana, tan profundo es su LOGOS..."decía un tal Heráclito.
    NOTA BENE: Otra de mis palabras favoritas, por su extraña solemnidad, es SOFÍA. De raigambre griega, difícilmente podemos expresar en nuestra lengua lo que significa la posesión, o más bien la pérdida de esta, de la verdadera sabiduría, de aquello que los antiguos entendían como conocimiento real de lo que en principio podría pasar por no-real. No existe ya esta estirpe de hombres, pero una buena forma de acercarse al ideal es plasmar a través de un blog, con infinitas preguntas y humilde asombro ante lo cotidiano, tus observaciones más íntimas en inviolables. Saludos

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    1. Hola, Markus.
      Muchas gracias por dejar este comentario tan extenso, cargado además de una reflexión muy profunda y certera. Veo que tú también conoces el significado de esta palabra, no solo el que se entiende, sino también el que se siente. Imagino que tu relación con dicha persona te habrá llevado ya a aprender esta y muchas otras "verbas" de esta tierra en la que convergen dos lenguas distintas.
      En cuanto a mi nombre, me he sentido halagada por tus apreciaciones sobre la etimología del mismo. Desde pequeña me enseñaron ese significado de sabiduría que los griegos decidieron bautizar como "Sofía", lo cual para mí es todo un honor.
      Creo que también eres tú quien me dejó un comentario en la entrada "Ser filólogo: lo que nunca te contaron" (http://piensaescribesm.blogspot.com.es/2014/08/ser-filologo-lo-que-nunca-te-contaron.html), y me quedé verdaderamente maravillada por la grandiosa capacidad de palabra que posees.
      Gracias de verdad por estas estupendas aportaciones que enriquecen enormemente el propio contenido del blog. Sé bienvenido a este espacio de ahora en adelante, Markus.
      Un abrazo.

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  23. Un placer, Sofía. Llámame quisquilloso, pero siento debilidad por la gente que PIENSA y permite a los demás ser partícipes de ese fenómeno tan poco común...Siento ser demasiado extenso, soy de los que prefiere palabras directas y certeras. Sin embargo, es necesario situar hechos como la variación en la filología o, en el caso que nos ocupa, el contexto de la palabra morriña,en su perspectiva histórica, acaso mínimamente. No hay relato sin metarrelato.Un gran abrazo

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