¿Podemos dejar de ser quien somos?
Esa es la pregunta a la que le das mil vueltas al terminar de ver esta preciosa película que os traigo hoy. Ya adelanto que no voy a esconder el sentimentalismo ni la emotividad que experimenté no solo al presenciar la última escena, sino también durante estos días en los que aún esa pregunta del principio me sigue rondando la cabeza.
Está claro que somos esclavos de nuestro pasado, pero más aún de nuestro destino. Y nada podemos hacer cuando las tuercas de uno y otro se entrelazan para recordarnos de dónde venimos.
Así, en Lion se nos narra la historia de Saroo Brierly, un niño indio de cinco años que cierto día se pierde por las calles de Calcuta, a cientos de kilómetros de su casa, tras quedarse dormido en el vagón de un tren. Lejos de su hermano Guddu y su preciada madre, Saroo vaga por las calles desprotegido y solo hasta que lo acogen en un orfanato. Pero, al ser tan pequeño, es incapaz de identificar correctamente el pueblo en el que vive, por lo que es dado en adopción a una familia australiana que cambiará su vida por completo.
Siempre he pensado que es curioso cómo el destino nos elige a dedo para cambiar nuestra suerte. Y eso fue precisamente lo que le ocurrió al protagonista: de entre los miles de niños que vivían en la pobreza más absoluta, Saroo fue uno de los pocos que pudo optar a una existencia mucho más digna.
De esa misera humana que tan bien se retrata en la película (superpoblación, calles sucias, impunidad, hambre, pobreza) vemos cómo nuestro pequeño y adorable niño se traslada a un mundo de lujos, riquezas, abundancia. India y Australia reflejan la injusticia de un planeta en el que, mientras unos poseen nada o casi nada, otros tienen todo y más.
Y así es como pasan 25 años hasta que, cierto día, Saroo conoce la existencia de Google Earth, una aplicación novedosa en aquel momento (año 2008). A partir de entonces, tendrá que lidiar en su interior con su deseo de reencontrar a su familia biológica a través de este medio y el pavor de no saber las consecuencias que tiene el volver atrás.
Creedme cuando os digo que la cinta mantuvo mi corazón en un puño de principio a fin. La emotividad, la ternura, la desolación y la incertidumbre que sientes por todo lo que le ocurre a Saroo, las reflexiones que te plantean sobre la adopción, los lazos familiares, las desigualdades y el dolor de la pérdida te provocan esas profundas emociones que demuestran cuándo una película ha logrado su cometido.
Sunny Pawar junto a Dev Patel |
Junto a ello, un reparto de lujo entre Nicole Kidman, Rooney Mara, Dev Patel (Slumdog Millionaire) o el adorable Sunny Pawar (quien nunca había participado en ninguna película), una fotografía espectacular y una banda sonora maravillosa, es imposible permanecer indiferente.
¿Que queréis otra razón para verla? Pues que este filme está basado en hechos reales. Saroo Brierley es un hombre de procedencia india rescatado por una familia australiana que también decidió volver al pasado con la intención de abrazar a su verdadera madre.
Así que toda esta historia tiene un trasfondo real que nos recuerda por enésima vez que los límites entre la realidad y la ficción a veces están difuminados. Y que, por cierto, los premios Óscar no siempre son justos...
Trailer aquí.
Me encantó. La disfruté igual que tú de principio a fin. Al final me desbordé en lágrimas como magdalena, pero no era para menos.
ResponderEliminarRespondiendo a tu pregunta, no creo que podamos cambiar quien somos. Creo que somos lo que somos por una casualidad, una broma cósmica quizá, del destino, no sé, cada quien cree lo que quiere. En este sentido lo que me inquieta es porque unos sí y otros no, pero vuelvo a pensar en una casualidad.
De lo del Oscar, no sé, me gustó mucho Manchester junto al mar y Lalaland. Soy cursi, qué quieres =)
Abrazos Sofía.
Yo lloré al final, al principio, en la escena 55... buff, con esta peli era imposible no tener los sentimientos a flor de piel.
EliminarSí, también creo que somos lo que somos por una inexorable casualidad, llámalo destino, llámalo suerte.
Es verdad que no he visto ni Manchester ni Lalaland, por lo que tal vez hice un juicio precipitado. Pero es que no pude evitarlo, tan enamorada quedé de Lion :D
Y descuida, ser cursi no tiene por qué ser un defecto. Al menos es mil veces mejor que ser un insensible, en mi opinión.
Otro abrazo para ti, Gildo y gracias por comentar.
Hola!! Pues me ha llamado bastante la atención, sabía de su existencia, pero desconocía el argumento. Me la apunto para ver! Me parece interesante y has hecho una buena reseña! Un besito :))
ResponderEliminarCreo que no te arrepentirás, María.
EliminarMuchas gracias :D
¡Un abrazo!
Pues no he visto esta peli! Tengo que ponerle remedio. Voy preparando los pañuelos...
ResponderEliminarBesotes!!!
Te recomiendo que como mínimo te lleves la caja familiar, porque las lágrimas están aseguradas :)
EliminarBesotes, Margari!
Pues tiene muy buena pinta, es una historia que apela a las emociones. Por mi experiencia, creo que es difícil sobreponerse a uno mismo. Con frecuencia, aunque existan pequeñas victorias, es una batalla perdida.
ResponderEliminarSaludos.
Totalmente de acuerdo, Gerardo.
EliminarYa me contarás qué te parece si finalmente le das una oportunidad.
Un abrazo.
Si puedo, veré la película :)
ResponderEliminarYo personalmente no creo en el concepto de "destino", pero sí en el de "suerte". Creo que la suerte influye más en nuestra vida de lo que nos quieren hacer creer. Porque no, no todo depende de nosotros ni de trabajo. No digo que no tenga influencia, que la tiene, pero en última instancia siempre puede cruzarse cualquier cosa por azar en nuestro camino y cambiarlo todo.
¡Un abrazo!
Yo cada vez creo en el destino, y en la suerte mucho más. Tal vez ambos son conceptos que están inevitablemente interrelacionados. Sin duda, el azar es el que decide todo.
EliminarAbrazo, Letraherido!
¡Hola! Ay que buena pinta, me la apunto porque últimamente no encuentro demasiadas pelis que me interesen.
ResponderEliminarBesos y mil gracias por la info.
No hay de qué, Marigem! Espero que te guste :)
Eliminar¡Hola! Amé está película, la mayor parte me la pase llorando jaja. SPOILER: Sobre todo la escena en la que pierde a su hermano y el final. Me alegra saber que a ti también te gustó. Saludos y te comencé a seguir! :)
ResponderEliminarMuchas de las escenas son tremendamente emotivas.
EliminarGracias por comentar y seguirme, nos leemos :)
Hola Sofía, es de las pocas películas de la carrera de los Oscars que me quedó pendiente y con tu sentimental reseña me has provocado las ganas de ver esta historia tan especial.
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades por tu mirada al cine!
Muchas gracias, Miguel.
EliminarEspero no defraudarte jeje
Un abrazo!
Hola Sofia. Tras tu visita a mi blog Cuaderno de bitácora (si te gustan los relatos de ficción tengo otro titulado Retales de una vida) me he pasado por esta tu casa y me he sentido muy a gusto. La película de mencionas me atrajo desde el momento que leía la sinopsis pero me entretuve viendo otras (voy al cine todos los sábados por la noche si el tiempo y las autoridades lo permiten) y ahora parece que la han quitado de la cartelera. De todos modos, intentaré verla pues, tal como lo has contado, merece la pena, aunque pueda ser un poco lacrimógena. Y es que a mí, esas escenas de reencuentros tras largas búsquedas, me emocionan mucho. Será cuestión de la edad, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo y seguiré visitándote.
P.D.- El enlace me ha traído a esta página, dedicada a esta película en concreto pero no a la página principal del blog. Espero que a medida que vayas publicando nuevas entradas aparezcan sin más.
Me pasaré de también por ese rincón para leer también algo de ficción, entonces :)
EliminarA veces sin duda es difícil elegir qué ver, puesto que hay muchas y muy buenas opciones. Pero, si las historias lacrimógenas son lo tuyo, creo que Lion no te decepcionará.
Creo que el enlace que has pinchado era de Google plus, por lo que te redirige directamente a la reseña. De todas maneras, en la barra frontal verde del blog puedes acceder a "página principal", donde aparecen todas las entradas.
Muchas gracias Josep, nos leemos.
Un abrazo.
Qué despistado! Yo andaba buscando el enlace a la página principal al pie de página y está en la cabeza, jajaja
EliminarOtro abrazo.
Te digo, Sofía, que tenía muchas ganas de ver esta película que me habían recomendado más de una vez, pero después de tu magnifica reseña en la que aludes a temas tan importantes en la vida de un ser humano, no voy a tardar e verla. Que una película te llegue así como tu nos cuentas, es lo mejor que te puede pasar.
ResponderEliminarMuchísima gracias por la recomendación.
Un besazo.
Sin duda, Ziortza, una de las maravillas del cine y la literatura son las emociones que nos pueden transmitir a través de las historias y los personajes que los acompañan.
EliminarEspero que, de verla, te entusiasme tanto como a mí.
Un abrazo.
¡Hola, Sofía!
ResponderEliminarTengo muchas ganas de ver esta película!! No pude ir al cine en su momento, pero en cuanto pueda la veo en casa porque la historia que presenta siempre me ha parecido de lo más interesante :)
¡Un beso!
Yo creo que te gustará, Laura.
EliminarBesotes.
Gracias por la recomendación, Sofía!
ResponderEliminarNo hay de qué, Ussman :)
EliminarNo me suena haber oído hablar de esta peli, aunque con mi mala cabeza cualquiera sabe. El caso es que después de leerte me apetece un montón verla. Seguramente me voy a hartar de llorar porque la historia se plantea más que emotiva, pero creo que me gustará. El hecho de que esté basada en hechos reales la hace aún más interesante para mí :)) ¡Muchas gracias por la recomendación, Sofía!
ResponderEliminarUn beso de domingo.
Pues yo también supe de ella de casualidad, Julia. Si eres de las que, como yo, se emociona ante determinadas situaciones o con determinadas historias, creo que te gustará.
EliminarUn abrazo enorme!
He leído muy buenas críticas sobre esta película y tras leerte a tí, me han dado aún más ganas de verla.
ResponderEliminarSaludos!