Pues la verdad la película no era como me la esperaba. Tenía la sensación de que sería la típica historia de amor cursi y empalagosa tipo El diario de Noa, pero al final me ha quedado buen sabor de boca con Agua para elefantes. El filme se estrenó en 2011, y está protagonizada por Reese Witherspoon y Robert Pattinson, sí, el protagonista de la serie Crepúsculo. También de él me llevé una grata sorpresa, pues desde que lo vi en la saga de vampiros me parecía un pésimo actor; no obstante, eso se debe a que el papel como Edward Cullen no es precisamente el que más le favorezca. De verdad, si se comparan ambas actuaciones es fácil darse cuenta de que hay un abismo. No digo tampoco que sea digna de un Oscar, pero al menos es creíble y sientes que, a diferencia del vampiro atormentado, este personaje te transmite mucho más... bueno, que te transmite, a secas.
La historia está ambientada en los años 30, cuando un joven estudiante de veterinaria llamado Jacob Jankowski pierde a sus padres en un accidente automovilístico, quienes habían acumulado tal cantidad de deudas que, tras su muerte, su hijo se queda sin ningún tipo de recurso. Así que Jacob debe vagar sin rumbo en busca de un futuro, hasta que se sube al tren del circo Hermanos Benzini.
Como es lógico, Jacob tiene una oportunidad en este peculiar mundo de espectáculos, pues sus estudios en veterinaria le serán de gran ayuda para cuidar de los animales. Sin embargo, el chico se encontrará con numerosas hostilidades, en especial por parte del dueño del circo, August Rosenbluth, la representación del mal y el cinismo en estado puro. Asimismo, las tensiones aumentan aún más cuando descubre que Jacob está enamorado de su esposa Marlena, quien es "el show estelar del circo".
Debo decir que a pesar de que se puede considerar esta película como romántica, el argumento en sí mismo no se centra en el romance entre Jacob y Marlena. Por supuesto es una parte fundamental de la misma, pero otros sucesos tienen tanta o incluso mayor relevancia que este amor. En otras palabras, la cinta también deja un hueco especial para temas como la ambición, la maldad (August y sus deseos inescrupulosos de tener fama y poder), la solidaridad (Jacob hace buenas migas con muchos de los trabajadores del circo), un poco el maltrato animal (aquí es cuando aparece en escena la elefanta Rose, que llegará al corazoncito de más de uno), etc.
Así que sí, yo la recomendaría porque, a pesar de no ser un peliculón, me gustó, tiene algo que aportar aparte de la típica tragedia de enamorados ñoños que se deben separar por inescrutables crueldades de la vida. Sabe combinar amor con otros temas esenciales de la vida en general, algo que a veces es un tanto difícil de conseguir.
Sé que la cinta está basada en un libro, por tanto es muy probable que en un futuro no muy lejano le de una oportunidad a la novela, que a lo mejor me guste tanto o incluso más que su adaptación cinematográfica.
La historia está ambientada en los años 30, cuando un joven estudiante de veterinaria llamado Jacob Jankowski pierde a sus padres en un accidente automovilístico, quienes habían acumulado tal cantidad de deudas que, tras su muerte, su hijo se queda sin ningún tipo de recurso. Así que Jacob debe vagar sin rumbo en busca de un futuro, hasta que se sube al tren del circo Hermanos Benzini.
Como es lógico, Jacob tiene una oportunidad en este peculiar mundo de espectáculos, pues sus estudios en veterinaria le serán de gran ayuda para cuidar de los animales. Sin embargo, el chico se encontrará con numerosas hostilidades, en especial por parte del dueño del circo, August Rosenbluth, la representación del mal y el cinismo en estado puro. Asimismo, las tensiones aumentan aún más cuando descubre que Jacob está enamorado de su esposa Marlena, quien es "el show estelar del circo".
Debo decir que a pesar de que se puede considerar esta película como romántica, el argumento en sí mismo no se centra en el romance entre Jacob y Marlena. Por supuesto es una parte fundamental de la misma, pero otros sucesos tienen tanta o incluso mayor relevancia que este amor. En otras palabras, la cinta también deja un hueco especial para temas como la ambición, la maldad (August y sus deseos inescrupulosos de tener fama y poder), la solidaridad (Jacob hace buenas migas con muchos de los trabajadores del circo), un poco el maltrato animal (aquí es cuando aparece en escena la elefanta Rose, que llegará al corazoncito de más de uno), etc.
Así que sí, yo la recomendaría porque, a pesar de no ser un peliculón, me gustó, tiene algo que aportar aparte de la típica tragedia de enamorados ñoños que se deben separar por inescrutables crueldades de la vida. Sabe combinar amor con otros temas esenciales de la vida en general, algo que a veces es un tanto difícil de conseguir.
Sé que la cinta está basada en un libro, por tanto es muy probable que en un futuro no muy lejano le de una oportunidad a la novela, que a lo mejor me guste tanto o incluso más que su adaptación cinematográfica.
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